23 ojos puestos en Marte
Si vamos a viajar a Marte, dos ojos no son suficientes. Hay que estar atento a todo: a las sorpresas del suelo y a lo que hay arriba.
Si vamos a viajar a Marte, dos ojos no son suficientes. Hay que estar atento a todo: a las sorpresas del suelo y a lo que hay arriba. Y eso es lo que hará el nuevo robot que tocará la superficie roja en 2020.
¿Cómo lo logrará? El primer vehículo que recorrió suelo marciano, el Sojouner en 1997 (que iba dentro del Pathfinder), tenía 3 ojos... Este nuevo rover (vehículo motorizado que se desplaza por la superficie de Marte) tendrá 23 y una novedad importante: su cámara principal será capaz por primera vez de tomar fotos a una resolución de 20 megapíxeles y a todo color.
Y es que, aunque parezca mentira, nunca hemos visto Marte en su color real. Todas las cámaras que incorporan los rover y sondas que han llegado hasta allí tomaban fotos en blanco y negro. ¿Imaginen que el Planeta Rojo sea verde?
Lo más parecido que tenemos a una imagen real son reconstrucciones del color de las fotos en blanco y negro basadas en los datos de longitudes de onda que registran otros sensores. Asimismo, las panorámicas que vemos del lugar no son una única foto, sino varias pegadas por la NASA.
Tomar fotos en color y a una resolución elevada significa que hay que transmitir archivos mucho más grandes a la Tierra. Los rover anteriores Pathfinder o Curiosity comprimían las imágenes usando el procesador principal. La NASA ha solucionado esto mejorando la tecnología de compresión y, el rover de 2020 integrará chips dedicados a esa labor en la propia cámara.
Pero el desarrollo de tantas cámaras con sustanciales avances persiguen otro fin: incrementar el tiempo que el robot dedique a sus tareas científicas. Pues el objetivo central de la misión no solo será buscar señales de condiciones habitables, sino encontrar vida microbiana si la hubo antes.
Su visión mejorada le servirá para sortear los obstáculos del terreno y le permitirá analizar las muestras que recoja. También, por primera vez en la exploración del planeta, tomará fotos del despliegue del paracaídas en el vertiginoso descenso a la superficie.
¿Por qué esperar hasta el 2020? En ese año la Tierra y Marte estarán muy cerca, por lo que la nave necesitará menos combustible para llegar a su meta, reduciendo los costos y los riesgos de la misión.