30 de cada 100 oficinas están vacías en el norte de Quito

“Oficina de arriendo” o “Se arrienda oficina” son los avisos que más se leen en las ventanas de edificios del centro-norte de Quito.

La renta y venta de oficinas ha sido uno de los segmentos más golpeados tras la pandemia de COVID-19: el teletrabajo obligó a muchas empresas a prescindir de un sitio para laborar y, en otros casos, la crisis económica obligó a cerrar a muchos negocios.

Si se compara 2020 y 2021 con 2019, la venta de oficinas nuevas cayó un 90 % en el centro-norte de Quito, aseguró Germán Carvajal, jefe de la División Inmobiliaria de MarketWatch, empresa especializada en investigación de mercados.

En el caso del arriendo de oficinas, la vacancia de lugares disponibles oscila entre el 30 y 40 %, dijo Carvajal. Es decir, 30 de cada 100 oficinas están vacías en el centro-norte de la capital actualmente.

Una de las consecuencias de la situación ha sido la caída en los precios, tanto en venta como en arriendo. El metro cuadrado de renta estaba en 12 dólares antes de la pandemia y actualmente es de ocho dólares. “Ha habido una baja del 35 %”, dice Carvajal.

Otra de las razones para la caída de los precios es un “sinceramiento de los costos”. En 2015, el metro cuadrado de una oficina seminueva costaba 2.000 dólares ahora su valor es de 1.500, una caída de entre el 25 y 30 %, según MarketWatch. “Entre 2012 y 2017 el mercado de oficinas creció fuertemente. Entonces, había una sobreoferta”, señaló su directivo. “Por el teletrabajo, las oficinas grandes ya no son tan atractivas”.

El ministro de Trabajo, Patricio Donoso, anunció el pasado jueves que presentará un plan para el retorno progresivo y seguro al trabajo presencial. La propuesta será analizada por el COE el próximo 25 de junio y se pondrá en marcha desde el 1 de julio próximo.

Pese a la posible entrada en vigencia de la disposición del Gobierno, el retorno a las oficinas será gradual y tomará su tiempo volver a la normalidad.

Hubo un quiebre en el precio de las oficinas, aseguró Marcus Da Fonseca, gerente de Marketing de Plusvalía, portal en línea de compra y venta de inmuebles. Hubo un ajuste en los costos de un 30 %, aseguró Da Fonseca, principalmente por la pandemia.

“En octubre del año pasado hicimos una feria inmobiliaria y pudimos constatar que el interés por las oficinas es bajo, es ínfimo. Actualmente, en la plataforma (plusvalía.com) sí tiene la dificultad de conseguir personas interesadas”, señaló Da Fonseca.

La dinámica de trabajo y comercial cambió completamente en 2020, aseguró Luis Naranjo, jefe económico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). A inicios del año pasado, 20.000 personas estaban inscritas con un contrato de teletrabajo, de acuerdo a cifras del Ministerio de Trabajo. Actualmente, solo en el sector privado se registran 168.000 personas en esa modalidad, señaló Naranjo. Si se suman las personas del sector público, hay un total de 455.000 personas que teletrabajan actualmente.

“Mucha gente ahora trabaja desde la casa. Mucha gente ha devuelto sus oficinas. Mucha gente ahora no necesita un espacio físico, en el caso de empresas de servicios. En el caso comercial, muchos debieron devolver sus locales porque no estaban vendiendo”, señaló el jefe económico de la CCQ.

No obstante, aseguró Naranjo, en los últimos meses la tendencia es que se está volviendo a ocupar los locales comerciales y oficinas. Sin embargo, anticipa el especialista muchos locales seguirán desocupados mientras no se vuelva a una completa normalidad.

¿Cuándo puede mejorar la situación? No antes de 2022, señaló Carvajal. La reactivación económica es paulatina y muchas empresas han decidido operar únicamente en la modalidad de teletrabajo debido al ahorro de costos y porque notaron que no dependen de instalaciones.

Da Fonseca es más positivo. En la medida en que la economía se vaya reactivando nuevamente el mercado demandará oficinas. Un proceso de vacunación acelerado hará que el mercado de oficinas se mueva nuevamente. “El problema actualmente es el miedo (...) Para fin de año se puede recuperar”.