6 personajes claves en la caida del muro de Berlin
Alemania recuerda mañana el treinta aniversario de la apertura de una frontera que separó a los berlineses del Este y Oeste durante más de 28 años.
Desde que fue levantado, el 13 de agosto de 1961 hasta su caída, el 9 de noviembre de 1989, hace 30 años, el Muro de Berlín simbolizó la división de Alemania y la Guerra Fría. Lo invitamos a conocer a sus principales protagonistas.
Aunque Helmut Kohl pasó a la historia como el “canciller de la reunificación”, derribar el muro que dividía las dos Alemanias no habría sido posible, según lo reseña EFE, sin la “perestroika” de Mijaíl Gorbachov, el apoyo de George Bush, y el consentimiento de François Mitterrand y Margaret Thatcher.
Helmut Kohl
El cristianodemócrata Helmut Kohl (1930-2017) ha pasado a la historia como el “canciller de la reunificación” por su papel decisivo en el diseño de este proceso y por impulsar la integración europea como consecuencia lógica.
Pocos días después de la apertura de las fronteras intraalemanas, en la noche del 9 de noviembre de 1989, Kohl presentó un “plan de diez puntos para superar la división de Alemania y de Europa” que incluía la exigencia de elecciones libres en la RDA y la idea de una Alemania unida integrada en Europa.
Su esfuerzo diplomático se tradujo en la firma del tratado “2+4” entre las cuatro potencias aliadas -Estados Unidos, Francia, Reino Unido y la URSS- y las dos Alemanias el 12 de septiembre de 1990, último escollo para que la reunificación pudiera convertirse en una realidad.
Mijaíl Gorbachov
Mijaíl Gorbachov (1931), último dirigente de la Unión Soviética, Premio Nobel de la Paz en 1990, contribuyó con sus políticas de “glásnost” (transparencia) y “perestroika” (reestructuración) a la reunificación de Alemania y el fin de la Guerra Fría, y a unas reformas que desembocaron en la desintegración de la URSS en 1991.
E 7 de octubre, durante la celebración del 40 aniversario de la RDA, Gorbachov volvió a subrayar ante la prensa la necesidad de emprender reformas y pronunció la conocida frase “al que llega tarde lo castiga la vida”, que pasó a la posteridad.
En un encuentro con Kohl el 10 de febrero de 1990 en Moscú, Gorbachov garantizó al canciller alemán que la URSS no pondría obstáculos a la reunificación de Alemania, y meses después le garantizó además la plena soberanía y la libre elección de socios a una Alemania unificada.
George Bush
George Bush (1924-2018) manifestó desde el principio su apoyo a la reunificación ante las reticencias iniciales del resto de aliados y se le considera coarquitecto de este proceso.
Fue su predecesor en la Casa Blanca, Ronald Reagan (1911-2004), quien allanó el camino al apelar el 12 de junio de 1987 al líder soviético en un discurso ante la Puerta de Brandeburgo: “Señor Gorbachov, abra esta puerta. Señor Gorbachov, derribe este muro”.
A estas palabras de Reagan, recibidas en su momento incluso con sorna, siguieron dos años más tarde, el 31 de mayo de 1989 las de Bush en favor del fin de la Guerra Fría y la esperanza de una Europa libre y unida.
Margaret Thatcher
Para la primera ministra británica Margaret Thatcher (1925-2013) la caída del muro de Berlín no representó “un momento feliz, sino peligroso” y no dudó en hacerlo patente, aunque finalmente no le quedó otra opción que resignarse.
“Dos veces batimos a los alemanes. Ahora vuelven a estar aquí”, recuerda Kohl en su autobiografía que dijo la conocida como la Dama de Hierro durante una cumbre de la entonces Comunidad Europea de los Doce en Estrasburgo el 8 de diciembre de 1989.
François Mitterrand
El presidente francés François Miterrand (1916-1996) veía con escepticismo la reunificación alemana, aunque en una rueda de prensa conjunta con Gorbachov en París el 5 de julio de 1989 señaló no temerle a ese proceso, que calificó de “aspiración legítima” de los alemanes.
Según unas notas del asesor particular de Thatcher para Asuntos Exteriores desclasificadas en 2009, Miterrand criticó a Kohl en un encuentro con la primera ministra británica ese mismo 8 de diciembre de 1989 por no tener comprender algunas de “las sensibilidades de otras naciones” y por explotar el sentimiento nacional alemán.
Más tarde reconoció que el proceso de reunificación era imparable, y condicionó su aprobación a que el gobierno de Kohl agilizara la implantación de la moneda única europea, según el acta de una conversación entre Miterrand y el entonces ministro de Exteriores Hans-Dietrich Genscher.
Juan Pablo II
El papa San Juan Pablo II cumplió un papel clave en el fin de los regímenes totalitarios comunistas que existían en Europa del Este, según lo reseña Aciprensa.
“La verdad es que el 50% de la caída del muro pertenece a Juan Pablo II, el 30% a Solidaridad y Lech Walesa y solo el 20% al resto del mundo. Esa era la verdad entonces y es la verdad ahora”, decía Walesa en 2009.
Walesa, líder político polaco y cofundador del partido Solidaridad, ganó el Premio Nobel de la Paz en 1983 por sus esfuerzos de llevar la democracia y acabar con la tiranía comunista en su natal Polonia.
Para Walesa, antes del pontificado de San Juan Pablo II “el mundo estaba dividido en dos bloques” y “nadie sabía cómo deshacerse del comunismo”.
En un comentario póstumo por la muerte del Papa polaco en 2005, el historiador británico Timothy Garton Ash, un agnóstico liberal, indicó que si bien “nadie puede probar de forma concluyente que él (San Juan Pablo II) fuera la principal causa del fin del comunismo”, “las figuras más importantes en todos los bandos”, entre ellos el fallecido expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, “están de acuerdo en que lo fue”.