700 mil dólares para contar las buenas nuevas de Guayaquil

Más de medio millón para rendir cuentas... pero solo de las cosas buenas. El Municipio de Guayaquil destinó 700 mil dólares en la producción del programa Más Guayaquil. Un producto audiovisual con tintes de revista familiar con el que, según el requerimiento de la Dirección de Comunicación Social, Prensa y Publicidad del Cabildo, tiene como objetivo, entre otras cosas, informar los servicios que el Cabildo tiene a disposición de la ciudadanía y posesionar “más rápido su marca”.

Y es que entre más rápido sea, mejor. Sobre todo ahora en un año preelectoral donde se empiezan a mover las fichas para dejar por sentado quién realizó las obras que, pese a ser ejecutadas con los recursos que se recaudan a través de los impuestos que pagan los ciudadanos y que por ley deben realizar, son atribuidas -por los animadores- con un ‘gracias’ rimbombante, en reiteradas ocasiones, a una sola persona.

“Este es un programa que nos llena de felicidad y orgullo al ver todo el trabajo que viene realizando la administración de la alcaldesa Cynthia Viteri”, dice muy sonriente César Velastegui, uno de los presentadores, como bienvenida al programa número 58 que dura 12 minutos y que registra, hasta el 20 de julio, de 24 visualizaciones y un ‘me gusta’ en la cuenta de Youtube que tiene un poco más de 410 suscriptores.

Plataformas escogidas para replicar el contenido que se transmite de lunes a sábado en horario matutino, aunque carezca de interacciones por parte de la audiencia escogida por el Cabildo “para informar de las obras y los servicios que pone a disposición de la ciudadanía”. Porque si en redes sociales se evalúa por los ‘me gusta’ y los comentarios que dejan los internautas, esta producción recepta muy pocas y, en algunos de los casos, ni una. Entonces surge la pregunta de si la producción, que los ciudadanos pagan con sus tributos, es necesaria. Una de tantas dudas que EXPRESO quiso trasladar al Municipio en una entrevista, sin embargo, hasta el cierre de esta edición el Cabildo no dio respuesta, una vez más, a este requerimiento.

Para el director del Instituto Internacional de Marketing y Comunicación, Jorge León, la estrategia de este u otro tipo de programas que hacen eco de la gestión de un funcionario público se ejecuta bajo la figura de rendición de cuentas, pero, explica, que este tipo de productos audiovisuales son utilizados muchas veces para visibilizar, aún más, a quienes se enlistan en una candidatura y así llegar más rápido a públicos objetivos y obtener su voto.

El contrato de este programa fue adjudicado a la productora Creative Producciones S.A. por el monto de 700 mil dólares, el 10 de diciembre pasado, para que sea la encargada de elaborar y producir, durante 9 meses, contenido para cápsulas informativas que son transmitidas en varias plataformas digitales, como Facebook, Instagram y TikTok. Según lo detalla el contrato, el contenido final del programa es aprobado por la Dirección de Comunicación del Cabildo previo a su publicación.

Dentro de tal contenido está el guion de los conductores, por ejemplo, con los que, además de informar los servicios que el Municipio tiene a disposición de la ciudadanía, se rinde honores a una sola persona con tintes de publicidad: “Vamos a contarle lo más nuevo y novedoso que ocurre en la ciudad gracias a la alcaldía de la doctora Cynthia Viteri”, dice la conductora previo a la presentación de un reportaje.

León considera que en el país muchas veces los funcionarios “abusan de los recursos públicos” para promover o posesionar mensajes y acciones que terminen favoreciendo la imagen de un candidato, y, con mucho más énfasis, de cara a un proceso electoral.

Gonzalo Albán, catedrático y miembro fundador del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil, sostiene que durante el año preelectoral se evidencia que a las instituciones públicas les surge la necesidad de posesionar la imagen de los funcionarios que participan por la reelección, pero no necesariamente para conectar a los ciudadanos con su gestión, sino para promover un perfil electoral. Por eso considera que “es importante evaluar esa delgada línea que diferencia el contenido institucional de la comunicación electoral”.

El Municipio de Guayaquil ha iniciado y adjudicado, solo bajo régimen especial, durante el primer semestre del año en curso, más de 2,1 millones de dólares en contratos de comunicación, que van desde la transmisión de cuñas publicitarias en radios hasta la compra de publicidad segmentada para informar los servicios que tiene la entidad a disposición de la ciudadanía. Rubro mayor a los 1,2 millones de dólares que destinó el Cabildo en el mismo período del año pasado.

Para Albán, es fácil identificar a los funcionarios que utilizan los recursos públicos para posicionar su perfil. “Pueden medirlo en base a todo lo que han venido proyectando en años previos y compararlo con los meses que se aproximan al período electoral. Hoy por hoy, hay un gasto importante”.