Abogado de Los Lobos vendía excarcelaciones por $ 25.000

No importaba ni el tipo de crimen ni los años de cárcel, y mucho menos importaban las víctimas. Si había dinero de por medio, el abogado Lenín Vimos lograba excarcelaciones, traslados de una cárcel a otra o un arresto domiciliario. Al menos así lo develan los chats del caso Plaga.

En las conversaciones, que hoy forman parte del expediente en el que está procesado, habla incluso de sus tarifas y regateos. Por sacar a un criminal de prisión cobraba entre 12.000 y 25.000 dólares: por un traslado, 1.000 dólares; por un arresto domiciliario, presentación periódica o por un traslado a un hospital cobraba 2.000 dólares.

Uno de sus clientes le escribió el 25 de octubre de 2023. Al presentarse indicó que conocía a Fernando, un mexicano, a quien liberó unas semanas antes. Vimos preguntó por qué delito está preso y a cuántos años de cárcel fue sentenciado. A 22 años por asesinato, respondió.

En el sistema de consulta de procesos judiciales, EXPRESO encontró al cliente de Vimos. En 2017 fue sentenciado por el crimen de un adolescente de 17 años, a quien mató con 10 puñaladas en el cantón Ventanas.

Vimos respondió que sacarlo de prisión le costará “25k”, que es la jerga criminal para denominar 25.000 dólares. Pero el reo solo tenía 20.000. Entonces Vimos le dijo que si completaba los 25.000 dólares lo sacaría de la prisión en una semana.

Entre los delincuentes de la banda Los Lobos, el abogado era una especie de figura pública. Boca a boca, o excarcelación tras excarcelación, su fama era conocida por los grandes cabecillas. Lo dice el jurista mismo: “Yo soy abogado de Invisible, Brazudo, San Andrés, Ariel, Gordo Luis y más...”.

En este negocio criminal, Vimos aseguró que tuvo como socio a Cristian Romero, defensor de Leandro Norero, la familia Bucaram y Jorge Glas, y quien se promocionaba como uno de los mejores penalistas del país.

Juntos estuvieron detrás de la libertad de Alexander Quezada, alias Ariel. Vimos dijo que, junto con Romero, pagó 40.000 dólares al juez de Yaguachi, Jhon Rodríguez, quien devolvió los derechos políticos a Glas. Por esta acción, el Tribunal Contencioso Electoral ordenó su destitución en una causa donde tuvo como defensor a Mario Godoy, presidente de la Judicatura.

Pero no solo tuvo causas de personajes conocidos, como Daniel Salcedo por el que, dijo, pagó 70.000 al juez de Paján. Otro puñado de clientes, que suman el medio centenar de nombres, constituyen presos por narcotráfico, violaciones, etc.

El 4 de enero de 2024, Vimos habló con el hijo de un preso que cumplía una condena de 19 años por abuso sexual. Le dice que su padre quiere ser trasladado desde la cárcel de Lago Agrio a la de Bahía de Caráquez. Vimos indica que este reclusorio es manejado por el grupo criminal Los Choneros. Y tras la advertencia dice que puede lograrlo por 1.000 dólares.

El cliente le cuenta que su padre padece de la próstata. Vimos le responde que ese un argumento para lograr que cumpla la sentencia en su casa o puede conseguir que un juez ordene su presentación o que sea trasladado a una clínica, la que desee. Todo por 2.000 dólares.

Los chats revelan que los acercamientos de Vimos con los presos, además del boca a boca, prevenían gracias al personal del servicio de prisiones que trabajaba para él. El 9 de septiembre de 2023, un contacto telefónico registrado como ‘Angie Lemus Original’ le pide una excarcelación para una persona que fue condenada a 12 años de cárcel por un homicidio simple. Vimos pide “25k”, pero tras una negociación acuerdan en 19.000 dólares. El mismo contacto pregunta cuánto cuesta una libertad para un reo que tiene 10 años de cárcel por tráfico de drogas y de la cual solo ha pagado un año y medio. “15K”, responde. Manos a la obra y a los pocos días le entrega la boleta de libertad.

Fernando Solís, abogado de Vimos, señaló que todos los chats que constan en el caso Plaga son verdaderos. Fueron extraídos del celular que le fue incautado a su cliente. “Se encontraron más de 5.000 chats. Estos dan cuenta de una relación del señor Vimos, Cristian Romero y otras personas con las que tuvieron como objeto de realizar medidas cautelares y habeas corpus para recuperar la libertad de personas privadas de la libertad”.

El jurista indicó que su cliente decidió colaborar con la Fiscalía y que él ayudó a establecer las identidades, roles y las formas cómo se usaron las garantías constitucionales. “Como defensa esperamos que se actúe como en el caso Metástasis y se aquellas personas que han colaborado eficazmente se les ha otorgado beneficios”. 

Metástasis abrió camino

El caso Plaga es el tercer proceso penal derivado del expediente Metástasis. En ambos, la Fiscalía investiga una presunta delincuencia organizada que tuvo como objetivo lograr la liberación de reos a través de acciones constitucionales como habeas corpus. Entre los procesados están jueces de cortes provinciales, de primer nivel y un director de la Escuela Judicial nombrado por Wilman Terán, expresidente de la Judicatura.

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