Abuela fue declarada muerta en Santa Elena, pero está viva en Portoviejo
Manuela Pilay se enteró de la inscripción de su "fallecimiento" en el Registro Civil porque un familiar fue a retirar sus medicinas en un centro de salud.
Manuela Pilay Dalva, de 75 años, está viva y en su casa en El Florón 4, de Portoviejo, pero el Registro Civil la dio por muerta hace más de un mes. La asombrosa, pero real historia ocurre entre dos provincias de la costa ecuatoriana, Manabí y Santa Elena, donde han aumentado los decesos por el coronavirus en las últimas semanas.
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Leer másUna nuera de Manuela Pilay, oriunda del cantón 24 de Mayo, se llevó una gran sorpresa el pasado 24 de abril cuando fue a retirarle las medicinas para su diabetes en el subcentro de salud local. Allí le dijeron que no podían dárselas porque, según el sistema, la señora está registrada como fallecida.
Juana Salazar, hija de Manuela Pilay, no sale del asombro por la forma irresponsable con la que están actuando en las instituciones públicas.
“Mi cuñada les dijo que ella estaba viva en la casa”. Y la respuesta que obtuvo fue que tenía que llevarla al centro de salud para confirmar que lo que ella decía era cierto. Manuela, quien vive a dos cuadras del subcentro, acudió al lugar para corroborar que estaba más viva que nunca.
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Leer másAunque le dieron la medicina, le dijeron que arreglara el inconveniente porque el sistema refleja su fallecimiento
La adulta mayor, desesperada y angustiada por lo sucedido, llamó a su hija para que la ayude a solucionar el inconveniente, porque eso puede dejarla incluso sin el bono mensual.
Al revisar la página web del Registro Civil Nacional, Juana Salazar comprobó que realmente su madre fue declarada fallecida el 11 de abril. En esa fecha aparece emitida la partida de defunción.
La inscripción de la defunción, precisa, fue solicitada por el ciudadano Silverio Maldonado Pilay, a quien no conoce.
“Nosotros no tenemos familia en esta provincia, somos 14 hermanos y no hay descendencia en esta parte del país, todo esto nos tiene muy sorprendidos”, manifestó.
La preocupación de la familia de Manuela Dalva Pilay sigue latente porque temen que este confuso fallecimiento le siga causando obstáculos en otros trámites que ella debe realizar, porque está legalmente muerta.
La abuela, de escasos recursos económicos, está a cargo de dos nietos menores de edad tras el fallecimiento de su madre. Ella es beneficiaria del bono de desarrollo humano, que el mes pasado cobró sin problemas, pero que no sabe si podrá hacerlo en este. Es por ello que solicita a las autoridades nacionales que la ayuden a revivir.
“Pedimos que alguna entidad aclare esto. Puede que haya muchas Manuela Pilay en otras parte del país, pero como puede coincidir con el mismo número de cédula y los datos similares. Ella siempre ha vivido en Portoviejo y la otra persona es de Santa Elena”, reclamó.
Ellos creen que los familiares de la otra persona fallecida cometieron algún error al hacer el trámite y no se dieron cuenta.
Familiares piden una investigación
Los familiares de Manuela Pilay desconocen el trámite que deben seguir para descubrir qué fue lo que ocurrió con la falsa inscripción de defunción.
Por el aislamiento social decretado en el país, por la pandemia de coronavirus, no pueden viajar a Santa Elena para investigar lo que pasó y quién es la persona que murió en esa provincia.
El pedido ahora es a las autoridades del Registro Civil y del gobierno para que aclaren si en este caso había duplicidad de cédula de identidad.