Aplicación. Al igual que con los descongestionantes nasales, las gotas para aliviar los ojos enrojecidos no deben utilizarse por más de 72 horas, aconsejan los expertos.

No abuse de las gotas para los ojos

Ciertos remedios blanquean los ojos, pero pueden tapar infecciones que requieren control médico.

Casi todos hemos tenido alguna vez los ojos rojos como resultado del cansancio, por estar mucho tiempo frente al computador o expuestos al humo de cigarrillo. Y muchas veces también debimos recurrir a las gotas oftálmicas para hacer que los ojos vuelvan a su estado normal.

Aunque se trata de un producto de venta libre que se anuncia mucho en televisión y logra el efecto que ofrece, su uso, sin embargo, no debe realizarse a la ligera, ya que puede provocar efectos secundarios negativos.

Las gotas o colirios vasoconstrictores contienen un descongestionante que reduce transitoriamente la dilatación de los vasos sanguíneos del ojo. Ignacio Ceballos, cirujano oftálmico, advierte que, no obstante, estos productos solo deben ser utilizados ocasionalmente y para momentos puntuales.

“Las gotas se pueden emplear, por ejemplo, antes de ir a una reunión. No es aconsejable usarlas permanentemente y menos durante largos periodos de tiempo”, recomienda.

Tampoco sugiere guardar el gotero con el contenido sobrante para usarlo nuevamente cuando se vuelva a sentir molestias. “Después de unos 20 o 30 días de abierto el frasco, puede ya no estar completamente estéril y es susceptible a un proceso de contaminación, indica el médico.

Un gran problema en el empleo de colirio vasoconstrictor es que puede ocultar una enfermedad ocular. Ceballos explica que la irritación de los ojos generalmente tiene que ver con algún proceso inflamatorio. “Las gotas lo único que hacen es tapar las causas que provocan ese enrojecimiento, que puede ser debido a una alergia, alerta el especialista.

Es importante conocer que las gotas tienen un efecto pasajero que, cuando desaparece, los ojos pueden ponerse inclusive más rojos que antes.

El cirujano oftalmólogo Luis Alberto Real, explica que este episodio se conoce como enrojecimiento de rebote. “La irritación ocular se da con mayor frecuencia y con más intensidad, lo que hace que la persona recurra a ponerse más gotas. Es un círculo vicioso”, resalta.

El problema con el uso de este tipo de colirios es que, al no ser prescritos por un oftalmólogo, los usuarios abusan en la frecuencia de las aplicaciones, dice el especialista, quien previene que ese exceso puede llevar a alteraciones de la superficie ocular.

No es lo ideal que una persona se automedique y más bien debe seguir un control médico para saber qué es lo que necesita en sus ojos, recomienda de su parte la doctora Viviana Corredores, cirujana oftalmóloga.

Las precauciones en el caso de los niños deben ser mucho mayores. Es indispensable la valoración médica de un oftalmopediatra para que establezca la causa de los ojos rojos, porque, por ejemplo, puede tratarse de una afección alérgica, resalta la especialista.

Las alternativas

Una forma de descongestionar los ojos rojos es la aplicación de compresas de agua fría. Si el enrojecimiento ocular se debe al cloro de la piscina, el agua salada del mar o el resplandor del sol, la persona debe enjuagarse bien los ojos con agua y luego utilizar, como último recurso, un colirio sin vasoconstrictor, que tenga componentes naturales. Si el problema persiste, hay que acudir al médico.