Juegos. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de practicar algunos juegos de antaño y vivir las experiencias de sus padres.

La academia revive las tradiciones de antano

La Universidad de Guayaquil se suma al festejo juliano con comida, música y juegos. Un festival integra a universitarios.

Jugar a los ensacados, a la rayuela o hacer bailar el trompo sobre las manos son actividades que pocas veces practican los estudiantes universitarios; pero ayer tuvieron la oportunidad de revivir esos juegos de antaño, durante el II festival ‘Guayaquil de mis tradiciones’, que realizó la Universidad de Guayaquil para rendirle tributo a la ciudad en los 484 años de su proceso fundacional.

En la Plazoleta de Integración, ubicada en el campus Salvador Allende, los jóvenes se divirtieron poniendo en práctica estos juegos que algunos por primera vez los realizaban.

“Mis padres me han contado lo divertido que son estos juegos, pero ni en la escuela ni en el colegio tuve la oportunidad de realizarlos y ahora unos compañeros de la universidad me animaron a hacerlo”, dijo José Albán, de 20 años, estudiante de segundo semestre de la carrera de Ingeniería Civil, luego de correr con sus dos piernas metidas en un saco, en un ambiente lleno de camaradería, donde también hubo música en vivo, gastronomía y el certamen de la Guayaquileña Bonita.

El festival estuvo presidido por autoridades, docentes y estudiantes de las 17 facultades de la alma mater; y tuvo como invitadas especiales a la reina de Guayaquil, Karime Borja, y a la virreina, Sofía Baquerizo.

La banda de música de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) abrió el acto y puso a bailar al público, que no dejó de flamear en sus manos banderines y globos celestes y blancos de los colores de la bandera de Guayaquil.

Héctor Napolitano interpretó algunas melodías que fueron coreadas y aplaudidas por el público; mientras que el grupo folclórico de la universidad hizo gala de su ritmo al danzar con donaire la melodía ‘Guayaquileño madera de guerrero’.

El ambiente universitario era festivo y propicio para la integración. “Muchos no nos conocemos, aunque estudiamos en la misma universidad. Este tipo de eventos nos permite confraternizar y unirnos más”, dijo Carmen Palacio, estudiante de la Facultad de Psicología.

En la plazoleta se levantó una veintena de stands donde alumnos y maestros de las diferentes carreras de la universidad exhibieron una variedad de comida típica como el arroz con menestra y carne, seco de chivo, guatita, encebollado, bolones, bollos; al igual que bebidas y dulces como la resbaladera, chocolate caliente, arroz con leche, entre otros.

El ambiente se encendió con la participación de las barras que apoyaban a sus candidatas a Guayaquileña Bonita. Andrea Solís, estudiante de la Facultad de Odontología, resultó la ganadora del certamen.

Roberto Passailaigue, presidente de la Comisión de Intervención para el Fortalecimiento Institucional (CIFI) y rector de la alma mater, resaltó este evento. “Las tradiciones del Ecuador, su comida típica, sus fiestas de antaño que se recrean en esta feria, son parte de la cultura del país. No solo integra a la comunidad universitaria, sino que también le rinde tributo a la ciudad”, anotó.

Al término del evento, el público pudo degustar los variados platillos preparados por estudiantes y docentes.