El acceso a las universidades públicas sin plan bien definido
Tras eliminar el test Transformar, el Senescyt se reunirá con rectores. Se controlará las admisiones, pero no hay un sistema realizado. ¿Más acceso?
La eliminación del Test Transformar se da sin aún tener los mecanismos para ejecutar el nuevo proceso de admisión en las universidades y centros politécnicos públicos. Al menos, así quedó evidenciado en un conversatorio realizado por Andrea Montalvo, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt). Sin dejar de lado de que no se expusieron cifras ni información que respalde la decisión del primer mandatario, más allá de sus declaraciones populistas de acceso a la educación superior como promesa de campaña.
Existen universidades que tienen procesos de admisión totalmente estructurado y han manifestado su intención de apoyar a las universidades que así lo requieran.
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Leer másUn claro ejemplo. Las universidades públicas ahora tienen la potestad de realizar, de acuerdo a su realidad, los métodos para admitir a los futuros estudiantes, sean estos a través de pruebas, nota de grado del bachillerato, preuniversitario, entre otros. Sin embargo, los procesos de postulación como tal serán a través de un aplicativo web del Senescyt que servirá para dar seguimiento y evitar casos de corrupción como la venta de cupos. El mismo que aún no existe. “No estamos en los mismos escenarios de los años 90, el sistema de educación superior ha pasado por una madurez importante. Sin embargo, como rol del Estado, será la Senescyt quien monitoree que todo ese proceso esté enmarcado en una política de ética y transparencia. Hay que hacer un uso efectivo de las nuevas tecnologías, hay que generar política pública que permita un sistema de anticorrupción en caso de que esa situación se pueda generar”, manifestó la secretaria Montalvo.
El Gobierno ha tenido el suficiente tiempo para preparar esta transición. Lo menos que debió haber ocurrido es que las autoridades se reúnan con las universidades.
Hasta dicho encuentro no se reveló el presupuesto que se asignará al ente de educación superior para los procesos de admisión que llevará cada universidad. Un tema que preocupa a los rectores, pues ese rubro no está considerado en su planificación. Sin embargo, para la administración actual del Senescyt no es un tema que preocupe, porque “un proceso de admisión no supone un costo desmesurado”. “En las universidades existen profesionales que están totalmente capacitados para orientar esos procesos, para un desarrollo interno en cada una de las instituciones de educación superior. La Senescyt va a acompañar de manera permanente en esta transición. Existen universidades que tienen procesos de admisión totalmente estructurado y están listos para hacerlo y han manifestado su intención de apoyar a las universidades que así lo requieran”, agregó Montalvo.
Para Édgar Jaramillo, académico en educación superior, la decisión de eliminar la prueba de acceso sin los aplicativos ya disponibles o un plan listo de ejecutar no cambiarán la realidad del sistema en el país, e incluso podrían empeorar. “El Gobierno ha tenido el suficiente tiempo para preparar esta transición. Lo menos que debió haber ocurrido es que las autoridades de Gobierno se reúnan con las universidades para tener una propuesta que resuelva el problema y no generar expectativa que no se van a cumplir”, explicó.