Accidente Pifo-Papallacta: lo que se sabe del grave accidente del 3 de septiembre
El lamentable hecho dejó nueve muertos, entre ellos tres menores de edad
Nueve personas murieron en un trágico accidente que se registró la mañana de este martes 3 de septiembre del 2024, en el kilómetro 6 de la vía Pifo – Papallacta, ubicada al oriente de Quito, en la zona conocida como la curva de la muerte.
Además, tras el siniestro se registraron 16 personas heridas, de las cuales, 10 fueron trasladadas por ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Quito a centros de salud de la capital para atender sus heridas. Algunos están graves.
Según información del personal de emergencia, un bus en el que se trasladaban las víctimas había perdido pista y se volcó a un costado de la carretera. La emergencia fue alertada a las 06:42 a la central de emergencia ECU 911.
¿De dónde venían las víctimas?
EXPRESO dialogó con uno de los testigos del hecho quien explicó que los afectados pertenecen a una comunidad waorani de la amazonía ecuatoriana. Ellos venían desde El Coca, provincia de Orellana, en una caravana de varios vehículos. Entre ellos tres buses.
El propósito era reunirse en la capital para realizar un plantón y exigir la protección del parque amazónico Yasuní. En este lugar están extrayendo petróleo y los indígenas quieren que se proteja el área natural.
Luego del siniestro la caravana continuó su camino hasta el Ministerio de Energía en el cual se iba a realizar la medida de hecho. En el bus accidentado viajaban 35 comuneros, entre ellos varios menores de edad.
¿A donde serán llevados los cuerpos?
Los dirigentes no permitían que los medios de comunicación se acercaran para registrar los hechos, incluso, impedían al personal de emergencia que realizara fotos de las víctimas. Algunos de ellos amenazaban con romper los equipos y lastimar a quien grabara videos o intentara retratar la escena.
Hasta el cierre de esta nota periodística los cuerpos de las víctimas mortales permanecían a un costado de la carretera cubiertos con plásticos. Los indígenas no permitían que los trasladaran a la morgue de Quito para que se realice el proceso de ley.
Esperaban a una autoridad de la Fiscalía para mediar un acuerdo y que los cuerpos sean llevados a la Amazonía para ser velados allá.
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