RADARES
Seguridad. La Fuerza Aérea Ecuatoriano (FAE) mantiene vigilado el espacio aéreo en un Centro de Control y Vigilancia.Gustavo Guamán

Las acciones contra el narcotráfico también se efectuarán en Montecristi

El presidente Guillermo Lasso decretó la zona como Área Militar de Defensa y alcanza también al cerro San Isidro

El presidente de la República Guillermo Lasso anunció ayer que la lucha contra el crimen transnacional y el narcotráfico es una prioridad en su gobierno. 

Por esa razón y, según lo que resolvió el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) se declaró como Área Reservada Militar de Defensa a los cerros Montecristi y San Isidro en la provincia de Manabí, Zonas de Seguridad del Estado para incrementar la capacidad operativa de vigilancia, alarma y control del espacio aéreo.

Según un comunicado de la Secretaría de Comunicación, el Área Reservada Militar de Defensa es la circunscripción geográfica, parte del territorio, en la que regirán medidas de seguridad del tipo y alcance que sean necesarias para garantizar el cumplimiento de la misión constitucional de proteger la soberanía e integridad territorial

En el cerro de Montecristi la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) intentaba instalar un radar para el control de las avionetas relacionadas con el narcotráfico que operan en la zona. El aparato se considera como mecanismo para "identificar y neutralizar aeronaves de dudosa procedencia involucradas en actos ilícitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado, amenazas que afectan a la población ecuatoriana y que están incidiendo en el aumento de la violencia en el país", señala el comunicado.

En Guayaquil está uno de los centros de mando de los cuatro radares tridimensionales de largo alcance comprados en 2014 a España, bautizados con los nombres de Cóndor, Halcón, Mirlo y Papagayo. Su información llega por una red de microondas, con repetidor

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La semana pasada el comandante de la FAE Geovanny Espinel se reunió con representantes de la comunidad para explicarles que el proyecto tiene registro ambiental y que el ecosistema se encuentra protegido. El proyecto recibió la oposición de un sector de Montecristi que protestó por la obra. Los ciudadanos dijeron que es un cerro de oxidación para todo Manabí, que son tierras comunales y que están en favor del proyecto pero que lo hagan en otro lado.

El comandante les explicó que el tema del narcotráfico incide en la inseguridad en la zona. Los comuneros se mantienen en vigilia desde hace ochos días en la zona. El Gobierno insistió que mantiene su compromiso en la lucha para erradicar la presencia de mafias en el país y ratificó que no habrá retrocesos en las acciones emprendidas contra actividades que se desarrollan al margen de la ley.