El activismo, una voz reforzada para 2024

Una lucha que no debe parar. El activismo, según los consultados por este Diario, es una voz que no se cansa de repasar las necesidades y exigencias de los grupos vulnerables o de los temas que debería importar a la sociedad.

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EXPRESO conversó con tres activistas de distintos temas para, además de conocer los retos enfrentados en 2023, adelanten sus objetivos para el 2024 en busca de un mejor país. Todos reconocen que su trabajo no reemplaza al Estado, pero que, hasta que este actúe de manera adecuada e integral, ellos están para ser quienes convocan y proponen soluciones.

• Billy Navarrete, director ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos

Para Billy Navarrete, director ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, la sociedad civil tiene un rol importante al hablar de los problemas sociales. “Hay una tarea de incidencia que le toca a la sociedad civil porque los poderes públicos son dispersos”, resalta Navarrete.

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Aunque recuerda que el control del aumento de la criminalidad en el país es responsabilidad del Estado, destaca que como sociedad civil organizada han hecho lo posible por incidir. “Hay sectores donde el ingreso del Estado incluso es contraproducente”, sostiene y dice que ahí cumplen un rol de acercamiento.

Para el 2024, tal como lo han venido realizando, Navarrete sostiene que se reforzará el llamado a la unidad de los poderes públicos para empezar a mejorar al país. “Los planes están, tenemos mucha expectativa, principalmente, en el rol municipal”, adelanta el director ejecutivo.

• Diane Rodríguez, directora de la Federación Nacional LGBT+

Los problemas del Ecuador se agravan para la población LGBT+, sostiene Diane Rodríguez, directora de la Federación Nacional LGBT+. El aumento de la criminalidad, la falta de acceso a salud pública, la falta de empleo, entre otras dificultades, son el peso que vienen arrastrando y ha empeorado para ellos.

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“El Estado debe actuar en el marco de los derechos y garantizar lo mínimo, la vida”, dice y señala que su rol como parte de la sociedad civil organizada es visibilizar estas problemáticas y exigir respuestas a las autoridades. La solución o mejoramiento de dichas problemáticas, según resalta, es responsabilidad del Estado ecuatoriano.

Como activista y dirigente, Rodríguez proyecta al 2024 como un momento para reforzar su lucha, así como exigir que se garanticen los derechos para los ecuatorianos, en especial para la población LGBT+. “Lo hemos venido haciendo y debe seguir pasando para tener una incidencia en las autoridades”, hace hincapié Rodríguez.

• Rafael Palacios, activista por los niños y adolescentes con cáncer

Un problema que crece en silencio. Las muertes de niños y adolescentes por tratamientos interrumpidos de cáncer son un problema que debe preocupar y unir a la sociedad civil, dice Rafael Palacios, activista de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (Apnacc).

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“Se ha disfrazado con un marketing politiquero a un área que ha estado abandonado y en total orfandad”, sostiene y señala que su rol como parte de la sociedad civil organizada es seguir visibilizando este problema y exigiendo respuestas a las autoridades.

Sin embargo, reconoce que para reforzar dicha exigencia primero se debe reorganizar los grupos sociales que luchan por el bienestar de los niños y adolescentes con cáncer. “Debe haber un consenso entre todos”, resalta Palacios e indica que esto brindaría mayo peso a sus exigencias.

“La parte técnico-médica son de los hospitales, fuera de sus puertas es de la parte social y actualmente existe un vacío total”, continúa Palacios y dice que ahí radica la importancia en que los grupos que hacen activismo por las personas con cáncer lleguen a un consenso que los permita visibilizar.

Este paso, según continúa, ayudará a encaminarse en tener un mejor panorama. Sin embargo, el reto para el siguiente año deberá ser unificar esfuerzos para exigir una atención prioritaria y de calidad para este grupo.

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