Acusar o no, la facultad de la Fiscalia

Desde 2001 la Fiscalía es el motor del proceso penal. Los fiscales controlan la investigación y deciden a quién acusan y a quién no, señala el exfiscal y abogado en libre ejercicio Pablo Encalada.

Es decir, señala Encalada, que desde esa fecha el Ecuador tiene el sistema acusatorio, que significa que la Fiscalía tiene la posibilidad exclusiva de iniciar un proceso penal en contra de una persona, y de acusar ante los jueces.

Pero la institución no ha estado al margen de la inestabilidad política del país. Tanto que desde ese año han pasado por la institución al menos seis fiscales generales entre titulares y subrogantes encargados: Mariana Yépez, Cecilia Armas, Jorge German, Washington Pesántez, Galo Chiriboga y actualmente Carlos Baca Mancheno.

Si cumplían sus periodos debían haber pasado 36 años y no los 17 que han transcurrido.

De todos, solo Chiriboga casi cumplió los seis años. El periodo de aparente estabilidad del que gozó en los últimos años parece llegar a su fin.

Desde el lunes una tormenta se posó sobre la Fiscalía. Ese día Carlos Baca reveló un audio que adjudicó a dos protagonistas: el excontralor prófugo en Miami, Carlos Pólit, y el presidente de la Asamblea, José Serrano, en donde se habla de sacar a Baca del cargo.

En la grabación, cuyo contenido se exhibirá mañana para su extracción, Serrano llama ‘miserable’ a Baca y habla de sacarlo del puesto. En ese supuesto ‘complot’ aparece la mención a la ‘amiga’, que el fiscal se adelantó a decir que era su subrogante Thania Moreno.

La aludida negó ese señalamiento y denunció que es objeto de violencia de género.

El interés por hacerse de la Fiscalía no es nuevo. Se explica porque “ha sido manejada como parte del poder político para controlar, dominar y ejecutar los intereses del Ejecutivo”, afirma la exjueza de la Corte de Guayas, Ivonne Núñez.

Una muestra de ello, destaca la abogada en libre ejercicio, es que la organización social y oposición política han sido criminalizadas con delitos como: sabotaje, terrorismo, subversión y otros. Eso ha llevado a que la Fiscalía sea el brazo ejecutor sobre los ciudadanos.

Añade que, lamentablemente, la Fiscalía ha venido haciendo el papel del gran ejecutor del poder político convirtiéndose hasta en cómplice y protectora de la impunidad.

Encalada añade que las víctimas o cualquier otra persona no pueden activar directamente el sistema de justicia sin pasar por la Fiscalía.

“Eso la convierte en la joya de la corona, porque al tener el ejercicio exclusivo de la acción penal, decide en contra de quién se aplica el poder punitivo del Estado, es decir, a quién lo lleva a la cárcel; aunque claro, los jueces al final resuelven si aceptan o no la acusación”, puntualiza.

Dos casos registrados en el mes anterior dan cuenta de esa facultad de la Fiscalía. El 14 de febrero la fiscal Elba Garzón se abstuvo de acusar a Carlos Pareja Yannuzzelli, exministro de Hidrocarburos, sospechoso de peculado con un informe de Contraloría que estableció indicios de responsabilidad penal.

El caso aún no está cerrado. Deberá subir en consulta ante la fiscal de Pichincha, Thania Moreno.

En otro expediente la fiscal Moreno solicitó a la Corte Provincial de Pichincha el archivo de la investigación previa para indagar presuntas irregularidades atribuidas a funcionarios municipales por el proyecto Metro de Quito.

La denuncia la presentó la asambleísta de PAIS María José Carrión, presidenta de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, en marzo de 2007.

El exjuez Luis Fernández Piedra explica por qué es importante tener su control.

Y añade que eso ya se ha visto en el Ecuador, “en especial en estos últimos 10 años de injusticia”. Fernández recuerda que el expresidente Rafael Correa tenía el control de la Fiscalía en tiempos del exfiscal Galo Chiriboga. Afirma que los resultados fueron claros: “total impunidad para los actos más vergonzosos de corrupción, llegando a trastocarse los conceptos de transparencia, ética y moral, para justificar los mismos”.

Para el exjuez hubo “una persecución rabiosa y brutal” a periodistas independientes y de investigación, políticos que disentían con sus credos, estudiantes, obreros, campesinos, juristas y de exjueces que no se sometieron al poder.

De la última administración, Fernández destaca que el fiscal Baca “ha actuado con altura y decisión en ese combate en contra de la corrupción, y los hechos son palpables”.

Pero califica como ‘bochornosos’ a los últimos hechos registrados entre el fiscal Baca y Serrano, que espera sean resueltos en la forma ejemplar.

El asambleísta de la alianza Suma-CREO, Roberto Gómez, señala que justamente lo que se tiene que evitar es que cualquier persona tenga el control del fiscal.

Explica que “el correísmo controló al fiscal 10 años y ahí están los resultados”. Por eso el legislador considera que la independencia de poderes es lo fundamental.

Finalmente, señala que el fiscal “solo debe responder al pueblo”, que quiere justicia y lucha contra la corrupción.

Deberes y atribuciones de la Fiscalía General del Estado

La Constitución en el artículo 194 señala que la Fiscalía General es un órgano autónomo de la Función Judicial, único e indivisible.

Establece que funcionará de forma desconcentrada y tendrá autonomía administrativa, económica y financiera.

Tiene como máxima autoridad a la o el fiscal, quien es también su representante legal y actuará con sujeción a los principios constitucionales, derechos y garantías del debido proceso. El titular de la Fiscalía es Carlos Baca.

En el artículo 195 la Constitución manifiesta que la Fiscalía dirigirá, de oficio o a petición de parte, la investigación preprocesal y procesal penal.

Dispone también que durante el proceso ejercerá la acción pública con sujeción a los principios de oportunidad y mínima intervención penal, con especial atención al interés público y a los derechos de las víctimas.

Dice que, de encontrar mérito, acusará a los presuntos infractores ante el juez competente, e impulsará la acusación en la sustanciación del juicio penal.

Para cumplir sus funciones, la Fiscalía organizará y dirigirá un sistema especializado integral de investigación, de medicina legal y ciencias forenses, que incluirá un personal de investigación civil y policial.

Además la Fiscalía dirige el sistema de protección y asistencia a víctimas, testigos y participantes en el proceso penal.

En ese sistema se encuentran víctimas, testigos, jueces y fiscales que investigan casos y que han recibido amenazas por las tareas investigativas.