Adios a la Casa del Cacao
La columna de la Casa del Cacao, según un informe del INPC al que tuvo acceso EXPRESO en febrero, evidenció que fue forzada por un “factor externo”.
Luego de varios meses de disputas, protestas, estudios técnicos y denuncias, el Municipio de Guayaquil, a través del Concejo Cantonal, y el Ministerio de Cultura y Patrimonio determinaron el pasado miércoles (durante la sesión de Concejo), desmantelar la Casa del Cacao, un bien patrimonial de la nación ubicado en el centro del Puerto Principal, para convertirlo en un teatrino, como ya lo había pensado el alcalde Jaime Nebot en agosto del año pasado que se desplomó uno de los pilares de la vivienda.
Para Nebot, esta acción, que iniciará la primera semana de mayo con un proceso de valoración técnica del inmueble, viene a “solucionar un tema de contravención por parte de quien a una casa vetusta en estado ruinoso que no podía ser rehabilitada la llamaba Casa del Cacao”. El primer edil porteño, quien en los próximos días firmará un convenio de cooperación interinstitucional con Cultura para hacer viable el proyecto, lo dijo refiriéndose a Esteban Delgado, quien fue coordinador de la zonal 8 de Cultura y tuvo fuertes roces con el alcalde respecto al tema.
Esa actitud de necedad que algunos funcionarios tuvieron, agregó, retrasó el proyecto un año. “Felizmente ha venido un equipo de personas razonables que han comprendido claramente la posición del Cabildo”.
Han quedado en lo lógico, manifestó. Esto es, en hacer un inventario de las ventanas, rejas y chapas, y demás elementos que puedan rescatarse, para luego tumbarla y edificar la obra que si bien guardará la misma fachada de la casa, ubicada en la esquina de las calles Panamá e Imbabura, podrá ser modificada con libertad al interior.
El desmontaje, explicó a EXPRESO María José Zurita, coordinadora actual de la zonal 8 de Cultura, se lo realizará con asesoría del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). “Ellos deberán referir a los expertos en temas patrimoniales para que trabajen con el Cabildo a fin de confirmar si solo se rescatarán ciertas piezas o toda la base, o más aún si estructuralmente estas son capaces de resistir el teatrino o no”.
El año pasado el INPC, al igual que decenas de activistas que salieron a las calles en rechazo al derrocamiento de la vivienda, aseguraron que el inmueble podía ser rehabilitado y conservado con los mismos materiales constructivos, por lo que solicitaban crear un proyecto para este fin.
“Teniendo en cuenta todo esto es que hemos optado por el convenio. La idea es ir avanzando de a poco y que en conjunto todos aportemos a la conservación del bien y la historia de Guayaquil”.
Para Esmeraldas Muñoz, vocera del Observatorio Patrimonial de Guayaquil, lo ahora acordado deberá ser manejado con pinzas. “Si se conservan solo ciertas partes, como pasó ya con la Casa Rosada que se convirtió en una imitación de lo que era, el inmueble perderá su esencia”. Para protegerlo, agrega, es indispensable que se conserve su estructura base, tal como lo han hecho históricos museos en el extranjero.
“Construir la misma fachada no es preservar el patrimonio. Si quieren hacerlo es vital que ciertas estructuras o piezas se mantengan para que incluso sean mostradas a los visitantes”, argumenta.
Respecto a esto, Zurita aclara que aún reemplazando la mayoría de elementos (de estar deteriorados), el lugar no perderá su condición patrimonial porque el suelo donde yace la casa también es catalogado como patrimonio. “Cuando decimos que la Casa del Cacao es patrimonio, no estamos hablando solo del edificio en sí, sino del suelo que es la memoria del espacio que tiene historia”.
En los próximos días Muñoz, sumado a otros defensores, prevé reunirse con los directivos del Ministerio de Cultura y el Cabildo para aportar ideas al respecto. “Nosotros no somos conocedores de la verdad, pero nos gustaría tener las cosas claras. Queremos que se mantenga el alma de la propiedad. Somos claros en ello. No queremos una copia...”.
La intervención en el Forestal
Durante la sesión de Concejo, el alcalde también se refirió a la restauración del parque Forestal que, según precisó el reciente 28 de febrero, tiene el muelle, los botes, adoquines, camineras, jardinería..., en mal estado.
“Ante ello, dijo en la reunión, el Cabildo intervendrá, dejando eso sí constancia de que lo hacen “como exigencia de que se cumpla el comodato del cual responde el Ministerio de Cultura. Y que a futuro ponga las partidas de mantenimiento”.
Las facturas de los reparos, tal como lo dio a conocer antes, serán cobradas en tres cuotas a Cultura.