Agua potable, el reto electoral de Esmeraldas
El desabastecimiento se agravó con el terremoto del 16 de abril del 2016. Un proyecto de ampliación del sistema regional aún continúa en construcción.
En Esmeraldas, el más grave problema es la falta de agua potable, desde hace décadas. De eso se quejan diariamente sus habitantes, más específicamente los que viven en la capital de la provincia, que tienen que pasar mil peripecias para conseguir el líquido vital.
En la solución a ese problema estará centrado el eje de la campaña electoral de los candidatos a las alcaldías de Esmeraldas, Atacames y Río Verde, en las elecciones seccionales del 2019, para las cuales todas las agrupaciones políticas se están preparando.
“Vamos a pedir cuentas al señor alcalde Lenín Lara Rivadeneira (PAIS) porque no ha cumplido con su ofrecimiento de solucionar el problema, a pesar de los cerca de 200 millones de dólares que se han invertido”, dice Roberta Zambrano, del partido Social Cristiano. La asambleísta provincial es la que está al frente del proceso de preparación de la agrupación política.
A la escasez, asegura, se suma otro problema que es la contaminación del aire de la Refinería de Esmeraldas y la del agua que proviene de la minería ilegal, a la que los candidatos a prefectos propondrán soluciones.
Aunque las agrupaciones políticas con mayor votación en la provincia, en las elecciones presidenciales de este año aseguran estar reestructurando sus directivas y preparando para la próxima contienda, ninguna descarta llegar a alianzas que les permitan hacerse con la Prefectura de Esmeraldas y las alcaldías de los siete cantones: Esmeraldas, Atacames, Río Verde, Eloy Alfaro, Muisne, Quinindé y San Lorenzo.
“Estamos abiertos a llegar a alianzas con las demás agrupaciones nacionales, provinciales y cantonales para formar los mejores cuadros que nos lleven al triunfo”, dice Carlos Gallardo, quien está al frente de la organización del movimiento CREO en Esmeraldas.
Nayid Lara, el coordinador de la Costa y Santo Domingo de Centro Democrático, dice que la apuesta política es por la gente joven. Aunque evita hablar de candidatos, dice que ya hay nombres que suenan en la provincia, unos para alcaldes como César Hernández, y otros para prefectos como el primer personero del cantón Río Verde, Armando Peña.
“Pero nada está dicho”, aclara Lara, porque aún falta más de un año para las elecciones seccionales. Por ahora, asegura, los esfuerzos del movimiento están puestos en la reestructuración de las directivas provinciales y cantonales y en el trabajo con las bases, más que nada en los cantones.
En Esmeraldas, los ojos de las agrupaciones políticas están puestas en la prefecta Lucía Sosa, de Unidad Popular, porque considera que ha logrado una gran aceptación en el pueblo y ayudaría a derrotar al actual alcalde, Lenín Lara, sobre el que ya algunas voces de PAIS lo señalan como seguro para la reelección.
Sosa no solo es la carta de presentación de Unidad Popular, sino que el movimiento CREO está dispuesto a apostarle a ella si logra una alianza.
Con respecto a la Prefectura ya hay tres nombres de asambleístas provinciales que comienzan a sonar como candidatos: Lenín Plaza Castillo (Alianza PAIS), Roberta Zambrano (Partido Social Cristiano) y Rina Campain (CREO). A esto se suma un cuarto, el de César Hernández (Centro Democrático), al que se le está midiendo la popularidad, como lo están haciendo todas las agrupaciones, a través de cuentas. Ellas decidirán quiénes serán los candidatos.