LAS AGUAS MILAGROSAS

El mundo gira y esta vez la gloria cruzó de océano. Terminó la hegemonía de los países del Atlántico en Sudamérica. Brasil, Argentina y Uruguay dejaron de ganar, sus clubes y selección. Ahora, los del Pacífico toman la bien merecida posta.

El mundo gira y esta vez la gloria cruzó de océano. Terminó la hegemonía de los países del Atlántico en Sudamérica. Brasil, Argentina y Uruguay dejaron de ganar, sus clubes y selección. Ahora, los del Pacífico toman la bien merecida posta. Chile, bicampeón del continente; Atlético Nacional de vuelta a la cima; su compatriota Santa Fe con su primera corona fuera de casa y finalmente Independiente del Valle, que no necesita un trofeo para demostrar el gigante en que se convirtió, son algunos de los ejemplos.

El equipo ecuatoriano, que se nutre de sus divisiones formativas, consiguió algo inédito en el país: ser el club que más rápido accedió a una final de Copa Libertadores. A Barcelona y Liga de Quito tuvo que esperar 13 participaciones; a los del Valle les bastó la tercera.

Inició desde repechaje y más tarde se agigantó. Eliminó a River Plate en el Monumental de Núñez, y a Boca Juniors en la mítica Bombonera, hecho jamás ocurrido en el certamen.

Inició la temporada 2016 con un presupuesto de $ 5 millones. Sin embargo ser finalista disparó la cotización de la plantilla. Cuatro jugadores tienen nuevo destino, pero se irían más. Michelle Deller encabeza este proyecto, en el que demostraron que las chequeras no siempre ganan campeonatos.

El otro caso palpable es Atlético Nacional de Medellín, el más grande de Colombia para unos y el más ganador para otros. 27 largos años pasaron para que los ‘medallos’ volviesen a levantar la Copa Libertadores de América.

En el ‘verdolaga’ de ‘Pacho’ Maturana en 1989 aparecieron Faustino Asprilla, René Higuita, Leonel Álvarez entre otros. Este año, en la generación de Reinaldo Rueda, brillaron Miguel Borja, de 23 años, Marlos Moreno, de 19 años -pretendido por el City de Pep Guardiola- y el histórico Alejandro Guerra, primer venezolano en ganar el trofeo.

Al ‘Verde de la Montaña’ le queda ir por el Mundial de Clubes, donde vaticinan una definición contra el Real Madrid.

Corría el 2010 y César Pastrana empezaba a construir el nuevo Santa Fe de Bogotá. Tardó cinco años en poner sus manos en la ‘otra mitad de la gloria’, la Sudamericana, luego de estar al borde de desaparecer por una crisis financiera.

Ese equipo de Gerardo Pelusso, eliminó a Emelec, Independiente de Avellaneda y dejó como segundo a Huracán en su carrera al trono.

Son la revelación en su país. De 12 coronas ganadas en el fútbol local, cinco pertenecen al terminado ciclo de Pastrana.

Finalmente Chile es la sorpresa de la década. Una selección que parió grandes futbolistas, pero que jamás consiguió una Copa. Se puso a las órdenes del argentino Marcelo Bielsa y desde allí, se colocó el traje de protagonistas. El Mundial 2010 en Sudáfrica, fue la antesala a Brasil 2014 y la obtención por primera vez y de forma consecutiva (2015-16) el cetro de Copa América.

La nueva Chile muestra otro rostro. Una mezcla entre talento y garra. Jorge Sampaoli llegó a potenciar esto y la primera Copa se la sirvieron en su país, en el estadio Nacional. Aquel escenario, que en 1973 fuera un centro de detención y tortura para miles de chilenos, se convirtió en la plaza donde casi 50 mil personas desataron la más grande fiesta en años, tras vencer a la Argentina de Messi en penales.

Sampaoli tomó otro rumbo y su compatriota, Juan Antonio Pizzi agarró el timón del barco. Su primer desafío fue la Centenario. Perdió el primer partido con Argentina y luego tuvo una clasificación polémica. Pero en fases finales goleó a México (7-0), luego Colombia (2-0) y por último, una vez más, los penales marcaron el destino del campeón. América tiene un rey y bebe de esta agua milagrosa.