Entrenamiento. El equipo titular que jugó la noche del miércoles la primera final realizó trabajos regenerativos en Los Samanes.

Alegres, pero cautos

Emelec volvió a las prácticas sin triunfalismo. Respeta a Delfín. Dicen que en Manta no jugarán la ventaja, el clima, ni la jerarquía.

Se percibía tranquilidad en el ambiente. No de esas pasmosas, sino más bien calculada. Habían transcurrido menos de 12 horas de la primera final ante Delfín y aunque el marcador (4-2) había sido favorecedor, los jugadores de Emelec regresaron ayer a entrenar sin la efusividad de quien tiene ya la mitad del título del campeonato ecuatoriano de fútbol.

Prefieren no creérsela aún. A las 09:20 el equipo completo, tanto la plantilla titular de la noche anterior como la suplente, estaba en el centro de la cancha del Polideportivo Los Samanes rodeando al director técnico Alfredo Arias, con quien conversaron 15 minutos. En ese lapso no hubo aplausos, gritos, ni felicitaciones. Todos se limitaron a oír e inmediatamente después se separaron en dos grupos: trabajos regenerativos para los titulares y de balón para quienes vieron el cotejo de ida desde la banca.

Esteban Dreer, arquero de los eléctricos, fue ayer la voz del equipo. Lucía tranquilo pero serio. Gesticuló lo necesario y fue conciso en el mensaje. “Se ganó el primer partido, pero aún todo está abierto... Dos goles de diferencia no cambian nada. Va a ser muy complicado el domingo allá (en Manta). No nos vamos a confiar. Jugaremos igual a como lo hemos ido haciendo hasta ahora: buscando el partido, atacando al rival hasta asfixiarlo”, declaró enfático el Rifle, quien aceptó que los dos goles de Delfín lo tomaron por sorpresa y que la jerarquía de quien tenga más o menos experiencia será “relativa”.

“Acá quien tiene más títulos no va a cambiar nada. Esto es fútbol. A ellos no habíamos podido ganarles en el torneo y ya lo hicimos”, apostilló.

Mientras Dreer hablaba, sus compañeros de la plantilla titular trotaron cinco vueltas al borde del campo de entrenamiento y fue solo ahí que se mostraron distendidos. Sonrieron, se jugaron bromas entre ellos y conversaron. Luego del ejercicio volvió la seriedad a la práctica “Ni el clima de Manta (se esperan más de 35 °C) va a incidir. Jugará de igual para los dos equipos”, remató Dreer.

Camaradería con la prensa

La gráfica que reposa arriba de estas líneas fue la sorpresa de la jornada. Habían pasado casi 30 minutos de iniciada la práctica cuando el técnico Alfredo Arias caminó directo al grupo de periodistas de radio, prensa escrita y televisión que a diario cubren al equipo. ¿El motivo? La foto navideña.

Arias aceptó gustoso la propuesta de los comunicadores, pero con la condición de que no hablaría sobre el partido del domingo. Que solo lo hará después. “Discúlpenme” dijo en repetidas ocasiones.

El ambiente festivo pero cauto en el Bombillo es claro. Aproximadamente a mediados de la primera etapa, el DT del Bombillo decidió no dar declaraciones a la prensa aduciendo que le cambiaban el sentido a sus palabras. Recién dio la cara cuando Emelec ganó la segunda etapa ante Guayaquil City el pasado 2 de diciembre.

Para saber

Sin descanso

Tras la primera final, Emelec quedó concentrado hasta el domingo. Ayer los jugadores solo podían visitar a sus familias de 12:00 a 20:00. De ahí hasta el cotejo.

No hay lesionados

Bagüí ayer no entrenó por calambres, no por novedad física; mientras que Mondaini ya está 100 % recuperado.

Equipo completo

Emelec confirmó que viajará a Manta con toda su plantilla de 35 jugadores.