Fue militante de movimiento Alianza Bolivariana Alfarista (ABA) y luego se unió a Alianza PAIS. En 2007 fue funcionaria del SRI. Entre 2009 y 2017 fue legisladora por Guayas por ese movimiento.

Alejandra Vicuna: “Hablar de un complot contra Jorge Glas es un desproposito”

Asumió la Vicepresidencia en reemplazo del detenido Jorge Glas. Tras siete meses de Gobierno, destaca los proyectos sociales que se ejecutan.

- Ha sido ministra y vicepresidenta, desde el 4 de octubre. ¿Se justifica la existencia de un segundo mandatario? Parece que no hace falta.

- El rol de la Vicepresidencia es importante. Al ser un binomio, hay un trabajo en equipo con el presidente con las responsabilidades asignadas por él. Es un aporte importante para contribuir a la gestión y, sobre todo, para la coordinación de temas centrales. En su momento, fue el sector productivo, antes los sectores estratégicos, hoy es la consulta popular.

- Se cumple el plazo para declarar la ausencia definitiva de Jorge Glas en el cargo. ¿Cómo se hará ese recambio?

- El 3 de enero se cumple la ausencia temporal y pasa a ser definitiva. La Ley Orgánica de la Función Legislativa establece los plazos para el trámite: son hasta 15 días para que el presidente de la República envíe una terna a la Asamblea y esta tiene hasta 15 días para la designación. Los nombres son un tema exclusivo del presidente, que los valoró y puso en conocimiento del buró político.

- Por la coyuntura, ¿cree que sería oportuno tener primero la opinión de la Corte Constitucional y de la Asamblea?

- La Asamblea tiene que definir quién de la terna será electo, es lo que le corresponde.

- Seguro no querrá adelantar nombres, pero ¿cuál es el perfil del nuevo vicepresidente?

- Cuando se decidió el encargo temporal tuvo un peso importante el equilibrio territorial, de género, generacional y pasa por un tema de confianza del presidente. Son algunos de los elementos que se valoran.

- Los correístas insisten en que hubo un complot con Odebrecht. ¿Fue así? ¿Mandaron a la cárcel a un inocente?

- Hablar de complot es, por decir lo menos, un despropósito, un absurdo. En el Gobierno hay un respeto absoluto a la independencia de funciones. Jorge Glas es procesado por corrupción vinculada a Odebrecht y, en ese espacio, la justicia tendrá que resolver. Hay un primer dictamen, sigue un proceso que tendrá que respetarse y será solo la justicia la que determine el grado de responsabilidad. Por otro lado, está la Asamblea, que sigue con el juicio político. Aquí no se va a perseguir a nadie, pero tampoco se va a encubrir a nadie.

- Una de las críticas al Gobierno ha sido que mantiene a personas, como usted, que antes defendían las tesis del correísmo.

- La política, la sociedad y la democracia son procesos dinámicos. Por eso, no solo es un derecho, sino una responsabilidad que quienes hacemos política (que debe ser articulada con el sentir y la demanda de la ciudadanía) cambiemos de opinión cuando hay nuevos elementos.

- ¿Por ejemplo sobre la reelección indefinida?

- En 2008 había otros elementos, era otra coyuntura que nos motivó a aprobar una Constitución que planteaba la alternancia, no postular indefinidamente sino máximo un periodo para todas las dignidades de elección popular. En 2014 hubo otras demandas: en ese momento muchos apoyamos esa tesis y planteamos al interno la necesidad de legitimarlo con una consulta popular. Se optó por la vía de la Asamblea, que también es legítimo. Hoy la ciudadanía demanda ser consultada: qué más legítimo que la gente ratifique en las urnas si nosotros actuamos de forma correcta o no.

- ¿La consulta también se entiende como una manera de legitimar el Gobierno de Moreno?

- El Gobierno ha asumido la consulta como un proceso ciudadano, el resultado del gran diálogo nacional, y eso es lo que legitima y reivindica el ejercicio del poder de Lenín Moreno.

- ¿Les preocupa que un sector de PAIS promueva el ‘no’?

- Siempre es lamentable que compañeros que debían haber entendido el rol que jugamos en este proceso político, hayan cogido vías distintas. Sin embargo, respetando al que piensa distinto, estamos convencidos de que estamos en el camino correcto. Todos los sectores respaldan el ‘sí’. Hay una minoría que respalda el ‘no’ y tiene todo el derecho. Eso demuestra que es un proceso amplio y plural.

- ¿Temen la influencia de Rafael Correa desde Bélgica?

- Él tiene el derecho de optar por una u otra postura. Creo que hay algunas acciones que no lo han ayudado y que dejan en evidencia que está en una postura equivocada.

- ¿Como cuáles?

- Sobre todo cuando, de forma incoherente, presenta una denuncia ante la OEA, organismo del cual fue su detractor, y aduciendo que se está violentando el Estado de derecho, cuando para llamar a la consulta se aplicó el mismo artículo de la Ley de Garantías que el expresidente usó en noviembre de 2011. No solo es una posición lamentable, es incoherente y un despropósito. El expresidente está equivocado.

- ¿Le sorprende que se haya convertido en el principal opositor?

- Claro que sorprende y duele. Lamentamos esta postura, pero es parte de la dinámica de la política, de la democracia. Y, finalmente, no solo seguimos caminando apegados a la hoja de ruta que se trazó en el plan de Gobierno, sino que estamos en sintonía con la gente.