Alemania castiga a Merkel por la crisis de los refugiados
Las elecciones en tres estados federados sancionaron ayer a la gran coalición que lidera la canciller Angela Merkel y dieron alas al populismo de derecha de Alternativa para Alemania (AfD), que irrumpe con fuerza en los parlamentos regionales con su rechazo a la acogida de refugiados.
La votación en Baden-Württemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt era considerada un examen a la gestión de la crisis de los inmigrantes en un país que recibió en 2015 a cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo, y muchos electores mostraron su descontento.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel perdió peso en los tres ‘länder’, aunque mayor fue la debacle del Partido Socialdemócrata (SDP), superado por AfD en dos de los ‘länder’ en liza.
AfD, partido nacido hace tres años como fuerza euroescéptica, logró con un discurso populista y de tintes xenófobos situarse como segunda fuerza en Sajonia-Anhalt, con el 24 % de los votos; y como tercera en Baden-Württemberg (15 %) y Renania-Palatinado (12,4 %), según las últimas proyecciones, al cierre de esta edición.
El único estado gobernado por la CDU de Merkel era Sajonia-Anhalt, en gran coalición con el SPD, y aunque los conservadores perdieron menos de tres puntos y se mantuvieron en cabeza, sus socios se hundieron, con once puntos menos que en los comicios de 2011, y el AfD duplicó sus votos. El castigo en este ‘länder’ se extendió a La Izquierda, fuerza que aglutina a poscomunistas y disidentes socialdemócratas y que fue desplazada de su segundo puesto en la región.
El líder del SPD y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, mostró su preocupación por unos resultados que muestran que “los partidos democráticos son vulnerables” y que suponen, dijo, “un punto de inflexión” para su formación.
Con este resultado, la AfD estará representada en ocho de las dieciséis regiones del país, a 18 meses de las legislativas y con otras consultas regionales previstas antes de estas. EFE
Las elecciones en tres estados federados sancionaron ayer a la gran coalición que lidera la canciller Angela Merkel y dieron alas al populismo de derecha de Alternativa para Alemania (AfD), que irrumpe con fuerza en los parlamentos regionales con su rechazo a la acogida de refugiados.