Alianzas electorales: cálculos pesan más que los incentivos

Uniones que no se concretan. A las organizaciones políticas les quedan menos de dos semanas para inscribir las alianzas electorales para las seccionales de 2023. Pese a que casi todas hablan de la necesidad de vincularse para evitar la dispersión, pocos registros han ingresado al Consejo Nacional Electoral (CNE).

El plazo arrancó el 8 de julio pasado. Hasta la noche del viernes, apenas siete se hicieron oficiales: dos de tipo parroquial, tres alianzas cantonales y dos a nivel provincial. El Registro de Organizaciones Políticas cerró con 276 movimientos y partidos habilitados para participar en los comicios.

En el CNE se alistan para afrontar lo que ya es costumbre en el país. El consejero José Cabrera considera que lo más probable es que los partidos que alcancen acuerdos de unidad los inscribirán al borde del plazo definido en el calendario.

En mayo pasado, el organismo electoral aprobó el reglamento, en el que se incluyeron nuevos estímulos para las alianzas. El director de Avanza, Javier Orti, reconoce que hay más facilidades, pero son otros los factores que pesan a la hora de llegar a acuerdos, especialmente en ciudades y provincias grandes.

Un tema central es la conformación de las listas de concejales. Todas las organizaciones políticas aspiran a encabezar la papeleta porque son conscientes de que al ocupar un segundo o tercer puesto, con el método actual de asignación de escaños las probabilidades de meter un concejal disminuyen.

“No lograr un acuerdo a ese nivel puede influir a que se caiga una alianza, como ya lo vemos y lo vamos a seguir viendo. Obviamente hay partidos que por sobrevivir tratan de ser parte de alianzas sin pedir absolutamente ningún espacio”, señaló Orti.

Enrique Menoscal, director de Centro Democrático, dijo que irán a la primaria para escoger al candidato a alcalde de Guayaquil solos, pero una vez que esto se concrete están abiertos a sumar a otras organizaciones políticas en torno a esa candidatura. En Quito hubo conversaciones con varios partidos y movimientos, pero finalmente irán solos.

“Siempre el problema está en cómo repartes las candidaturas. Hay gente muy preparada para candidatizarse y que tiene aspiraciones, pero carece de un nivel de conocimiento desde la ciudadanía para enfrentar una elección. Cuando hay un candidato a alcalde con posibilidades, hay que acompañarlo con un buen candidato a concejal para captar los votos y eso a veces no se entiende y se rompen las intenciones de unión”, reconoció Menoscal.

Otro factor que puede incidir en la ruptura de los diálogos es darse cuenta en el camino de que hay diferencias programáticas profundas entre organizaciones políticas. Gustavo Larrea, director de Democracia Sí, señala que otro reto es conseguir a las personas “que representen adecuadamente a distintos, porque una alianza se hace con diferentes”.

Lo cierto es que las conversaciones se extenderán hasta el mismo día del cierre de las inscripciones y, según Orti, los acuerdos se pueden caer en minutos, por lo que es mejor no anunciarlos hasta luego de la firma del documento ante el CNE.

• Estrategia. Las elecciones primarias se celebrarán hasta el 5 de agosto, con el objetivo de que las organizaciones política cuenten con dos días (hasta el 7 de agosto) para que puedan establecer acuerdos una vez elegidos a sus candidatos. Muchos partidos y movimientos le apuestan a este mecanismo de alianza.
• Cronograma. En menos de un mes, el 21 de agosto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) hará la convocatoria a elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Un día después iniciará el proceso de inscripción de las candidaturas, que se extenderá hasta el 20 de septiembre.