El alza en el precio de los combustibles y la pandemia se reflejan en el gasto de comicios
Los detalles surgen a cuentagotas. Al menos cinco son los factores que inciden, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), para solicitar 10 % más recursos para las elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) de febrero de 2023, con relación a los comicios de 2019 en los que fueron elegidas las mismas dignidades.
Con los votos de la presidenta del CNE, Diana Atamaint, y de los consejeros Esthela Acero y José Cabrera se aprobó un presupuesto de $ 109,3 millones. Elena Nájera se abstuvo y el vicepresidente Enrique Pita lo rechazó. Hace tres años el monto aprobado fue de $ 119 millones, pero lo realmente ejecutado llegó a 99 millones de dólares.
¿Qué ha cambiado en este tiempo? El CNE volverá a insistir ante el Ministerio de Economía y Finanzas en la adquisición de equipos informáticos, porque la entidad asegura que los que tiene llegaron al límite de obsolescencia y perdieron la garantía. Este proyecto fue rechazado en 2019. Si el Gobierno cede esta vez, implicará un egreso de 4,1 millones de dólares.
Las reformas al Código de la Democracia, aprobadas en 2020 por la Asamblea Nacional, también tienen su costo, que se verá reflejado en las votaciones de febrero próximo.
Por un lado, el CNE a través de sus delegaciones debe organizar 17 debates provinciales entre los aspirantes a prefectos y 21 cantonales entres quienes se postulen a alcaldes de ciudades con más de 100 mil electores. Para este ejercicio se destinarán $ 841.363.
Por el otro, el voto telemático en el exterior dejará de ser un piloto, como sucedió en 2019, para convertirse en un mecanismo aplicado en 26 circunscripciones fuera del país. Eso implicará un egreso del presupuesto de 871.452 dólares.
Dos factores ajenos al tema electoral también estarían impactando este presupuesto. Atamaint explicó, por ejemplo, que por el aumento en el precio de los combustibles, las Fuerzas Armadas incrementaron el monto que solicitan para prestar su contingente en el traslado y seguridad del material electoral. Para 2023, el rubro destinado a los militares es de 7,7 millones de dólares, unos 500 mil más que en 2019.
En tanto que la Policía Nacional presupuestó su presencia en las elecciones de febrero próximo en 3,2 millones de dólares, algo más de un millón que en los comicios pasados.
Un último factor es la pandemia. Si hasta la fecha de las elecciones no se han levantado las restricciones, como proyecta la presidenta del CNE, el organismo tendrá que invertir solo en kits de bioseguridad 346 mil dólares.
Para Pita, estas no son justificaciones suficientes, porque faltarían soportes y estudios técnicos que respalden las inversiones que se anuncian en áreas como la informática, de procesos electorales y comunicación, que es una de las más criticadas y ha levantado varias alertas.
Cabrera, que votó a favor, reconoce que todavía hay aspectos que pueden ser ajustados y que lo más probable es que en la ejecución del presupuesto, este baje a niveles más cercanos a la realidad que vive el país.
En los próximos días, la resolución del pleno será comunicada al Ministerio de Finanzas, que bien podría observar el monto y solicitar nuevos ajustes, como sucedió en 2019.
Primero los reglamentos
Varias organizaciones políticas que participarán en las elecciones de 2023 comenzarán, desde la semana entrante, a exigir que el CNE empiece a aprobar los reglamentos que regirán los comicios.
Según Geovanni Atarihuana, de Unidad Popular, esta será la única forma de evitar que existan demasiados candidatos, que se cumplan las cuotas de mujeres encabezando las listas y la participación de jóvenes.
