La Amazonia y Galapagos promueven sus tradiciones
En Cuenca, los representantes de la cultura de estas regiones impulsan el turismo hacia su territorio.
Tayta Florencio Rafael vino desde Taisha y se convirtió en el chamán más solicitado.
Sus limpias con ajo de monte, coca salvaje, chugchugcasa, agualongo, guayusa y otras hierbas nativas de la Amazonía ecuatoriana fueron las más solicitadas por decenas de personas que buscaron armonizar sus energías.
Fue durante la III Feria Turística, Artesanal y Gastronómica de la Amazonía y Galápagos, que por tres días se desarrolló en Cuenca.
Mercy Ojeda y Julio Toalongo fueron dos de los pacientes de Florencio Rafael. Llegaron tristes y salieron con una sonrisa profunda luego de cuatro minutos en que fueron reenergizados con unos golpes entre suaves y fuertes con un ramillete de hierbas nativas del Oriente. El método es muy antiguo, herencia de los Shuaras, “de donde provengo”, expresó el Tayta Florencio.
El hombre lucía unas plumas de colores en su cabeza, collar de pepas, semillas y frutos, además de un anaco de color azul con rayas blancas. Florencio, de 45 años, iba dando golpes con el ramo de hierbas por todo el cuerpo de los pacientes.
Entre golpe y golpe matizaba con silbos que emulaban el trino de las aves amazónicas, sonidos suaves y agudos, que llevó no solo a sus pacientes, sino a los presentes, mentalmente a un viaje profundo por la naturaleza.
“El oficio lo heredé de mi bisabuelo”, adujo el Tayta Florencio. El evento se desarrolló en la explanada del Portal Artesanal de Cuenca, donde se colocaron unos 50 stands con muestras de la diversa riqueza de la Amazonía y Galápagos.
Estuvieron también otros cinco taytas que con diversos métodos de sus ancestros, los Cofanes, Huaoranis y Shuaras, dieron el servicio de limpias mediante sahumerios, inciensos y piedras especiales.
El encuentro, en el que tomaron parte los distintos Gobiernos Autónomos Descentralizados de las dos regiones del país, fue matizado con desfiles de modas, danzas tradicionales y autóctonas.
En la pasarela fueron las reinas de los cantones orientales que, con movimientos sutiles de sus cuerpos, lucieron los trajes ancestrales de sus territorios; muy coloridos, llamativos, con diseños no vistos hasta este evento por la mayoría de los cuencanos. Una maravilla multicultural.
Las delegaciones municipales mostraron y ofertaron al público sus especialidades gastronómicas, sus potenciales turísticos y sus atractivos naturales.
Correspondió a Consuelo Unup, una nativa de Yanzatza, de 56 años de edad, ofrecer los deliciosos ayampacos, una especialidad caracterizada por ser sana, pues se trata de un pescado al que solo se adiciona sal y palmito, envuelto en hoja para asarlo y llevarlo al paladar.
“Es nuestra comida típica con la que nosotros siempre nos hemos alimentado, no se necesita condimentos o aliños, el sabor es muy natural, lo pone la hoja de la envoltura, y el propio pescado y palmito”, explicó la mujer que vestía un traje azul con adornos hechos en mullo y pepas nativas.
En el stand de Galápagos fue Jennifer Martillo, promotora cultural del Municipio de la isla San Cristóbal, quien luciendo un traje multicolor adornado con conchas difundió entre el público las exquisitas donas y la producción cafetalera propia de la isla, a más de la información sobre los lugares más representativos que se puede visitar en el archipiélago. (F)