Ambiente asegura que el nuevo proyecto minero en Azuay no contaminará el agua potable
Un informe alerta que el proyecto minero podría acumular metales pesados y afectar un área protegida en Azuay
El proyecto minero Loma Larga, ubicado en el páramo de Quimsacocha, en la provincia de Azuay, es centro de un debate debido a un informe publicado por la Empresa de Agua Potable de Cuenca (Etapa), que alerta sobre los posibles riesgos para la salud de los consumidores de agua, así como para los cultivos y el ganado que se abastezcan de la misma.
El informe no solo señala que el proyecto podría causar la acumulación de metales pesados en los cuerpos de agua de la zona, sino también que este podría afectar a un área protegida.
Sin embargo, la viceministra de Agua, María Luisa Cruz, desestimó la información presentada por Etapa. En una entrevista concedida este lunes 9 de diciembre al programa Contacto Directo, la funcionaria explicó que los estudios técnicos realizados hasta el momento indican que el proyecto no se lleva a cabo en un área protegida.
Además, la viceministra de Agua aseguró que se han tomado más de 13 muestras de agua durante el proceso, cuyas pruebas muestran que la calidad del agua suministrada a la población de Cuenca no está contaminada por metales pesados y se encuentra dentro de los límites permisibles establecidos por las autoridades ambientales.
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En relación con el informe de la Empresa de Agua Potable, que cuestiona el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa concesionaria al Ministerio del Ambiente para obtener la licencia para la fase de explotación del proyecto, María Luisa Cruz señaló desconocer el origen de dicha información. Aclaró que no cuentan con los mismos datos que la cartera de Estado utilizó para elaborar los estudios de impacto ambiental, los cuales han sido recopilados y generados por el ente rector encargado de la regulación y el monitoreo.
Un proyecto minero en Cuenca alerta sobre peligros de contaminación hídrica
María Verónica Polo, gerente de la Empresa de Agua Potable de Cuenca (Etapa), explicó en una entrevista para Contacto Directo el 5 de diciembre que el proyecto minero Loma Larga se ubica en una zona clave para la recarga hídrica, dentro del área protegida de El Cajas, donde nacen los ríos Tarqui y Yanuncai, principales fuentes de agua para Cuenca.
Polo advirtió que la explotación minera podría provocar la acumulación de metales pesados en estas fuentes hídricas, lo que representaría un grave riesgo para la salud de la población y el ecosistema local.
Por otra parte, la gerente de Etapa también destacó que los posibles impactos ambientales del proyecto minero no se limitarían a la concesión minera de 2.149 hectáreas, sino que podrían extenderse a las áreas circundantes, afectando otras fuentes hídricas para la ciudad.
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