Ambiente exige un plan de accion al Municipio

El Ministerio de Ambiente no dejará en el limbo el futuro del Salado. En el marco del expediente que abrió la Defensoría para descubrir quiénes son los responsables de los vertidos en el brazo de mar, la entidad extendió un oficio al Cabildo, el pasado 30 de mayo, en el que le exige un plan de acción para controlar la contaminación de los ramales A y B, cuyo impacto hoy afecta directamente a la Reserva de Producción Faunística Manglares del Salado.

El Municipio tiene 30 días para presentar la propuesta en la que trabajará los seis ejes que observó Ambiente, detallados en este último comunicado -al que tuvo acceso EXPRESO- al alcalde Jaime Nebot, y que firmó Nelson Zambrano, subsecretario de Gestión Marina y Costera.

El director de Ambiente, Bolívar Coloma, aseguró en un reportaje publicado en marzo que las compañías que operaban sin permiso ambiental -y que prometió regular- tenían un nivel de afectación bajo, por cuanto sus actividades no eran de carácter industrial. En el informe publicado ayer por EXPRESO, sin embargo, el Ministerio expone que el 37 % de empresas sin regulación se dedica al sector automotor y el 16 %, al metalúrgico y de construcción y minería.

El primero de los puntos es eliminar las descargas clandestinas de aguas residuales. El segundo, reparar las tuberías de esas zonas. Como tercera y cuarta consigna exige colocar trampas o rejillas para la recolección de residuos flotantes y presentar informes mensuales de monitoreo de calidad de agua que sale como descarga de los ductos.

Con respecto a los desechos sólidos, el Ministerio pide regular los horarios de recolección de basura y retirar toda rama, tronco, chatarra de neumáticos que interfiera en el normal flujo del agua.

En entrevista con EXPRESO, el director de Ambiente municipal, Bolívar Coloma, afirmó que la entidad tiene desde 2011 un contrato con la empresa Visolit S.A. para recolección de desechos sólidos, limpieza y mantenimiento en el espejo de agua y en las riberas del estero Salado.

Este trabajo, como este medio contó ayer, no se palpa en sectores como La Chala, donde la inmundicia rodea a cientos de familias.

En lo relacionado a descargas, Coloma asegura que Emapag e Interagua tienen sus planes de acción, que han sido trabajados en coordinación con la Dirección de Ambiente Municipal y el Ministerio. “Se han recolectado 37’531,59 toneladas de desechos sólidos en los últimos seis años”.

Coloma aún no se refiere al pedido del Ministerio, pero adelantó que a finales de 2017 se prevé la implantación de un sistema de aireación forzada en un sector del tramo B, “trabajo que se complementará con el incremento de las actividades de control de vertidos no autorizados en el estero” .

Reacción

La oxigenación del estero, la deuda pendiente

Para los activistas Xavier Salgado, fundador la organización Medio Ambiente Sustentable y los miembros del Comité de moradores de la ciudadela Kennedy, una de las más afectadas por la contaminación, el Ministerio de Ambiente debería fortalecer el plan de superoxigenación del estero que en algún momento lanzó y dio buenos resultados.

“Esa es una deuda pendiente”, dice Salgado, al alegar que desde el 2013 que Ambiente retiró las dos bombas (de superoxigenación) que en el sector había colocado, la fetidez regresó. Y desde entonces están a la espera de que la entidad o el mismo Municipio actúen.

“Estamos a la expectativa de quien nos adopte, de quien nos diga que va a regenerar el lugar. Sin interesar quién lidere el tema, queremos soluciones: que se creen proyectos, se pidan sugerencias a nivel internacional para darle vida finalmente a este brazo de mar, a través de maquinarias, procesos tecnológicos, reforestación, limpieza o dragado”, agrega.

Salgado coincide con él, pero agrega que otros de los puntos olvidados por ambos organismos fue el de las campañas educativas. “Yo creía que ambos iban a liderar proyectos (impactantes) que lleguen a las escuelas, colegios, universidades y hablen de la importancia de no botar basura de forma ilegal... Pensé también que crearían proyectos de turismo sustentable con el que crearían conciencia en la población”. Pero todo se hizo a medias, indica. “Aún restan cosas por hacer”.