Ana Paula: “Todavia no me lo creo”
La cantante y actriz es parte de la serie ‘Go! Vive a tu manera’, de Netflix; también de la telenovela ‘Calle Amores’, de TC.
Ya no es solo la hija de la presentadora Anita Buljubasich y del músico Nerio David. En más de tres años de carrera, la actriz y cantante Ana Paula, de 22 años, brilla con luz propia. Estudiaba Comunicación Escénica pero la dejó porque el trabajo y los viajes no le permitían hacer todo al mismo tiempo.
Es parte de la telenovela de TC Calle Amores, en la que le da vida a Giovanna; además de la serie de Netflix Go! Vive a tu manera, en la que interpreta a Martina. Aunque siempre ha sido muy delgada, confiesa que subió 15 libras en Argentina.
La vemos en TC en el rol de una chica buena...
Me encanta mi personaje en Calle Amores. De todos los papeles que he hecho en teatro y TV, Giovanna es mi favorito, además le he sacado el jugo (risas) y es mi pausa diaria. Tengo muchas actividades y disfruto de ser otra persona. Me relaja y saca lo mejor de mí. Giovanna es una buena chica.
¿Continuará hasta el final de la historia?
Realmente no lo sé, espero estar en toda la producción. Yo ingresé con la condición de que podía salir en cualquier momento por mi trabajo en la serie Go! Vive a tu manera. Me encanta el equipo que hemos hecho, aprendo mucho al trabajar con gente con experiencia y disfruto compartir con los nuevos talentos.
Dejó de ser solo la hija de Anita y Nerio David...
He ganado experiencia, ha sido un proceso. Nadie me quitará los 6 meses que viví en Argentina y que estuve trabajando para Netflix. Soy hija de ellos y es una bendición. No soy menos artista por ser hija de dos grandes talentos. He tenido la fortuna de ser entrevistada por comunicadores en el extranjero y tengo seguidores en otros países. Los comentarios positivos son de gente de otras partes y muchos de los negativos provienen de acá. ¡Qué cosa!
Hablando de la familia, su hermana Gabriela Nath va con usted a todas partes, es su sombra...
Es mi mejor amiga, relacionista pública, productora... Trabajar con ella hizo que nos peleemos menos (risas). Estoy con una persona de mi absoluta confianza, sé que Gabriela quiere lo mejor para mí.
¿Usted se inclina más para el canto que para la actuación?
Aunque no lo crean, la actuación me jala mucho más. Cuando empecé decía que la música era lo mío, pero descubrí en el camino que estoy enamorada de la actuación. Me encanta ponerme en los zapatos de otra persona. Actuar siempre fue mi plan B, Dios me abrió las puertas.
¿Y en lo musical hay sorpresas?
He sacado 6 canciones. Estoy manteniendo reuniones para lanzar temas en solitario y con colaboraciones. Hasta el momento solo he compartido con Jonathan Luna en La muy muy.
¿Con Jonathan Luna hubo mucha química?
Lo vi en una presentación y dije que quería trabajar con él. Gracias a Dios se dio. Tengo en la mira a otros, pero eso me lo reservo para causar la misma sorpresa que causé con Jonathan (risas).
Mirella Cesa trajo la Gaviota de Plata tras su participación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2018. ¿Ha considerado intervenir en este certamen?
No está en mis planes. Sé que es una gran oportunidad, pero no es mi objetivo ahorita. Este año cuando Dayanara Peralta estuvo, muchos me pedían que yo también me anime. Tengo otros sueños, proyectos. Pienso en grande.
¿Cómo surge la oportunidad de ser parte de la serie de Netflix?
En Argentina estudié en la academia de Sebastián Mellino, quien ahora es mi productor. Allá (en Buenos Aires) hice un casting con talleres de aproximadamente dos meses. Poco a poco se preseleccionó al elenco, con actores de diferentes países. No nos dijeron en un mismo día quiénes habían quedado, se dio paulatinamente. Yo sufría. Nos citaron a tres chicas, entre ellas, yo. Entonces nos anunciaron qué rol íbamos a interpretar cada una. Ese fue el día más feliz de mi vida. Soy la primera ecuatoriana en una serie original de Netflix y esta es la primera serie infanto juvenil de ellos.
Seguramente son muy exigentes...
Literalmente es otro nivel de trabajo, con gente muy profesional y exigente. Traté de sacarle el jugo a esta experiencia en todos los sentidos y a todas las personas, son unos genios, están los mejores en un mismo equipo. Formamos una familia. No tuve problemas porque me adapto fácilmente a los diferentes lugares, lo que me cuesta es no estar cerca de mis seres queridos. En la primera temporada de 15 capítulos pude desarrollar varias facetas, el canto, la actuación y el baile. Estuve cinco o seis meses en Argentina. Ya se viene el segundo ciclo.
¿Qué puertas le abre esta serie?
La ven en 190 países. Por ello, todavía no me lo creo, no me he escuchado en alemán, portugués (risas). Siempre imaginé cómo sería mi internacionalización. Ya la estoy viviendo, aunque no me he dado cuenta. Amo que me escriba en las redes sociales gente de diferentes países.
¿Le hicieron exigencias?
Mi personaje Martina luce el pelo lacio y a mí me queda horrible el cabello así, no salí muy agraciada (risas). Tengo churros naturales. Como soy flaca y mi cara es larga, se me ve más delgada con la melena lacia. Además querían que me cambie el color, a rubio. Finalmente quedé castaña.
Luego de este logro, ¿cuál es el consejo que le han dado sus padres?
Ver sus ojos llenos de orgullo, es mi mayor satisfacción y un sueño cumplido. Me dicen que siempre me prepare, mi mamá siempre manifiesta que entre más alto se sube, más humilde debemos ser. Eso nos ayuda a tener los pies en la tierra, pero no hay que dejar de soñar.