'Aniquilación', un futuro incómodo y hasta plausible
En su reciente obra, el escritor francés Michel Houellebecq aborda el ascenso de la derecha, la TV basura y la decadencia
Un carguero explota en A Coruña. Mientras tanto, en Dinamarca, se registra un sorpresivo ataque en un banco de semen. En las Islas Pitiusas, en cambio, un barco cargado de migrantes es atacado con saña.
¿Qué tienen en común estos hechos, que parecen eventos aislados? Hay un claro indicio: unos extraños videos con amenazas y símbolos geométricos que han empezado a aparecer en internet.
Luego de tres años de ausencia, el polémico escritor francés Michel Houellebecq regresa a las estanterías con ‘Aniquilación’, novela publicada recientemente bajo el sello Anagrama.
Provocadora y apocalíptica, la obra está situada en la Francia de 2027, en la víspera de unas esperadas elecciones que tienen como posible ganador a una estrella de televisión.
Está visiblemente anclada en la política de la Francia contemporánea, caricaturiza a varios de los políticos más conocidos del país europeo, como Bruno Le Maire, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, que deambula por sus páginas.
Pero la obra es claramente una distopía que ahonda en la decadencia humana en el siglo XXI y que retrata a una izquierda que desaparece, y una derecha extrema, religiosa y pacata que cobra fuerza.
FICHA DE LA OBRA
- Título: Aniquilación
- Género: Novela
- Editorial: Anagrama
“Es posible que nos dirijamos hacia un mundo apocalíptico. No es algo que desee, pero me parece interesante plantearlo. Cuando visito un lugar nuevo, me pregunto si logrará sobrevivir a la desaparición de la humanidad”, reflexionó en la única entrevista que ha dado sobre su nueva novela.
‘Aniquilación’ cuenta con tres historias entrelazadas que se desarrollan en este escenario apocalíptico a lo largo de un año. Está Bruno Juge, ministro de Economía y Finanzas, que se postula como el segundo al mando de Benjamin Sarfati, el conductor de un ‘talk show’ que será el posible presidente, Paul Raison, el hombre de confianza de Juge y su padre y hermanos, que se reúnen frente a la enfermedad catastrófica del patriarca. A estas historias se suman los relatos de catástrofes mundiales que se van dando a lo largo de la novela.
La obra es una especie de ‘thriller’ político al que se suma la metafísica, pues curiosamente, también está firmemente marcada por los sueños. Página tras página, el autor nos adentra en las aventuras oníricas del protagonista.
Para ellas, no obstante, tiene una explicación. “A mí no me interesa demasiado Freud [...], pero sí me apasionan los sueños, y me siento muy feliz por haber incluido tantos en ‘Aniquilación’. El sueño está en el origen de toda actividad ficcional. [...] Escribo cuando me despierto. [...] Tengo que escribir antes de bañarme; en general, en cuanto nos hemos lavado todo se acaba, ya no servimos para nada”, dijo a Le Monde.
La novela acaba con una revelación sorprendente: este será su último libro.
En el agradecimiento, Houellebecq incluye lo siguiente: “afortunadamente acabo de llegar a una conclusión positiva; para mí ha llegado el momento de parar”.
No se ha referido posteriormente a la declaración que ha tomado por sorpresa a los medios e incluso a su biógrafa, Julia Encke, quien al ser consultada por un diario francés, solo atinó a contestar: “¿quiere parar? ¿Ahora? ¿Por qué?”.
Pero si bien el escritor cumpla o no con esta apresurada decisión, ‘Aniquilación’ sin duda sería un cierre coherente al universo Houellebecqueano, donde el mundo siempre va encarrilado hacia al abismo, llevado por la mojigatería y ansias de poder de una sociedad aislada y egoísta.
A mí no me interesa demasiado Freud, pero sí me apasionan los sueños (..). El sueño está en el origen de toda actividad ficcional. Escribo cuando me despierto, antes de bañarme. Cuando nos hemos lavado, todo se acaba
BIOGRAFÍA DEL AUTOR. Nació en 1958. Es poeta, ensayista y novelista. Su primera novela, ‘Ampliación del campo de batalla’ (1994) ganó el Premio Flore. A esta le siguieron otras premiadas y polémicas novelas como ‘Las partículas elementales’, ‘El mapa y el territorio’ y ‘Sumisión’.