Fin de los apagones en Ecuador: ¿Alivio temporal o definitivo?
Daniel Noboa anunció el fin de los apagones a partir del 20 de diciembre
El Gobierno de Ecuador anunció que a partir del 20 de diciembre de 2024 cesarán los cortes de energía que han afectado al país en los últimos meses. Según un comunicado oficial de la Presidencia, la crisis energética, que atribuye a la negligencia y corrupción de administraciones anteriores, está siendo superada gracias a una serie de medidas que incluyen la recuperación de capacidad instalada, nuevos proyectos de generación eléctrica y la compra de energía a Colombia.
Las medidas que ayudan al fin de los cortes de luz
La Presidencia destacó la recuperación de 696,7 MW al sistema eléctrico a través del mantenimiento de centrales térmicas e hidroeléctricas. Además, el emblemático proyecto Toachi Pilatón, tras 14 años de espera, aportará 204 MW. Asimismo, se incorporaron 100 MW de generación flotante, y entre diciembre y enero de 2025 se sumarán 501 MW adicionales.
El presidente Daniel Noboa no dejó de señalar a los responsables de la situación actual, destacando las sentencias de 10 y 9 años de cárcel para Danilo Carrera y Antonio Icaza, respectivamente, por corrupción en el sector eléctrico.
¿Un alivio temporal o definitivo?
Si bien el anuncio de la Presidencia genera esperanza, el mensaje deja interrogantes. Aunque se garantiza que no habrá cortes desde diciembre, no se especifica si esta solución es definitiva o si depende de factores externos, como las condiciones climáticas o la implementación de nuevos proyectos.
Expertos en energía han advertido que, pese a los avances, cubrir el déficit energético del país, estimado en 1.500 MW, requerirá tiempo. Iván Endara, analista energético, señaló:
“Las medidas son un paso importante, pero no se puede afirmar que la crisis ha terminado. El riesgo de futuros cortes aún existe si no se consolidan las nuevas fuentes de generación”.
El Gobierno asegura estar trabajando para que esta sea la última crisis energética que enfrente el país. Sin embargo, los retos estructurales del sector eléctrico y la incertidumbre sobre las condiciones meteorológicas en 2025 dejan abierta la pregunta: ¿será este el fin definitivo de los apagones o solo una tregua temporal?
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