Apagones en Ecuador: ¿Qué pasa con el cambio climático y en qué influye?
Estaciones meteorológicas del Estado registraron niveles más deficitarios en 61 años; expertos confirman tendencia
Ecuador ha vivido varios episodios de sequías extremas, provocadas por escasez de lluvias e incremento de temperaturas en la historia más reciente.
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El director del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Bolívar Erazo, dijo días atrás que el país experimenta los niveles de lluvias más bajos en las últimas seis décadas, al menos en ciertas zonas.
"Esos datos salen de unas estaciones que son de propiedad de Celec y Cenace y en esa ventana de tiempo, de 61 años, sí se calcula que las lluvias son las más deficitarias en estos 61 años", señaló a Teleamazonas.
El funcionario añadió que el país sufre los efectos de un evento regional, la zona centro-norte de América del Sur. "Sobre esta zona se ha posicionado una masa de aire caliente y está influenciada por una zona de altas presiones, para no ser tan técnico es como si el aire sopla de arriba hacia abajo y eso impide la formación de nubes, eso limita la formación de nubosidad e incrementa la temperatura y la radiación solar".
Con base en esta información y otros datos, como los registros de los caudales de entrada de agua de la central Mazar, el Gobierno ha tratado de explicar la situación energética al país, sin embargo, entre la ciudadanía hay dudas y se alude a la falta de gestión para resolver el problema.
A finales de agosto el promedio de ingreso de agua del río Paute al embalse de Mazar no sobrepasaba los 25 metros cúbicos por segundo. En condiciones regulares, dicho caudal debía recibir 138 metros cúbicos por segundo, según los registros presentados por autoridades, para citar un ejemplo.
Mazar y otras represas están ubicadas en la Sierra y en las estribaciones del Oriente, donde se ha sentido con mayor fuerza el estiaje.
La generación eléctrica depende de la energía hidroeléctrica
La matriz de generación eléctrica de Ecuador está compuesta en más de un 70 % de energía hidroeléctrica, asentada sobre todo en la central Coca Codo Sinclair, la más grande del país con 1.500 megavatios de potencia, y en el embalse de Mazar, el segundo de mayor capacidad de Ecuador, que alimenta un complejo de tres centrales hidroeléctricas que en su conjunto suponen otros 1.757 megavatios de potencia.
Cualquier afectación en estas dos infraestructuras deja en vulnerabilidad al sistema eléctrico de Ecuador para atender la demanda nacional, lo que en algunos momentos de crisis se ha podido solventar gracias a la importación de electricidad suministrada por Colombia.
Tendencia en el clima en Ecuador
La falta de lluvias e incremento de temperaturas también ha sido un problema recurrente para la Costa, como ha sucedido en Manabí. Tito Erazo, exdirector de la Unidad de Medio Ambiente de la universidad Eloy Alfaro de Manta, y consultor independiente para evaluaciones de impacto ambiental, ha elaborado varios estudios relacionados con el clima en esa provincia.
En el periodo más reciente, por ejemplo, él ha identificado un antes y un después en el aumento de temperaturas. "Temperaturas de Portoviejo. Antes teníamos temperaturas de 28, 29 grados centígrados. A partir de 2017 subieron hasta 30, 33 grados. De igual manera sucedió en Manta. Había temperaturas de 26, 27 grados. Ahora tenemos temperaturas de 28 grados", cita el investigador.
En cuanto a precipitaciones, Erazo menciona, por ejemplo, un dato registrado en Manta en agosto pasado: "Apenas hemos tenido 6.3 milímetros".
"Con las acciones del hombre se ha roto el equilibrio ecológico y por eso es que los cambios naturales se están volviendo críticos, cada vez más. El periodo de sequía o de bajas precipitaciones que experimenta el país es más grave que otros. Estos cambios naturales se vuelven más críticos con las actividades del hombre, el cambio climático", refiere el investigador.
Ver el presente para identificar riesgos
Danilo Arévalo, maestro en Ciencias y Sistemas Ambientales, inicia el diálogo con EXPRESO con una mención: "Esto es un escenario de cambio climático". "Es un fenómeno que venía agravándose en los últimos años, la sinergia de varios factores climáticos. Tenemos bastante incertidumbre sobre el mismo cambio climático, otros fenómenos climáticos y cómo estos hacen sinergia, como el calentamiento del océano Atlántico", señala el especialista.
Sobre el cambio climático, apunta Arévalo, se tienen varios modelos, es decir, proyecciones sobre lo que va a suceder. Al igual que Erazo, él señala a la mano del hombre y que, en la medida de su influencia, los efectos de ese fenómeno se agravarán o serán llevaderos.
"Se está comparando esta sequía con otras de hace mucho tiempo, pero lo que nos debería preocupar es el presente. Necesitamos evaluar qué es lo que sucede, cómo sucede y cuáles son los potenciales riesgos", concluye.
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