
Apagones en Ecuador: los pendientes para evitar nuevos cortes de energía
Las lluvias dan un respiro a las hidroeléctricas. Expertos hablan del parque termoeléctrico y demoras en la contratación
Las intensas precipitaciones, causadas por el calentamiento del mar, han modificado el escenario que generaba preocupación a inicios de año respecto a la situación energética que enfrentará el país en abril.
La tendencia prevista era que en abril el consumo de energía se elevara. Esto se debería al aumento del uso del aire acondicionado motivado por el calor en la Costa. De hecho, el alza de la temperatura en el Litoral en enero, hizo que el gasto de luz alcanzara los 4.954 megavatios (mw), lo cual “ayudó a prender las alarmas porque significaba que íbamos a tener un incremento en la demanda, ya que el año pasado tuvimos un máximo histórico que superó los 5.000 mw”, dice Marco Acuña, presidente del Consejo Consultivo de Ingeniería y Economía.
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La previsión generaba preocupación por la posible configuración del escenario para el retorno de los apagones. A eso se suma que la contratación de energía adicional, ante un nuevo déficit energético, no ha cambiado de forma significativa.
“Las lluvias han dado un respiro, pero la situación energética no ha variado mucho. Lo único que sí ha cambiado son las precipitaciones porque se entendía que marzo y abril no iban a ser tan lluviosos. Si no fuera así, habríamos tenido nuevamente problemas porque no se ha logrado incorporar la nueva generación que el Gobierno contrató como Progen y Austral”, manifiesta Acuña.
En 2024 había sequía hidrológica, pero “en este 2025 entramos recargados de precipitaciones. Hubo hasta un 400% más de lluvia en enero, febrero y marzo. Será más difícil llegar al escenario del año anterior, pero siempre será una probabilidad”, explica Javier Macas, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Si bien el clima ha permitido que las hidroeléctricas provean de energía en un 90%, no se puede hablar de la dotación segura del suministro por varios aspectos que están descuidados. “El agua está bastante bien por las cotas, pero hay que considerar la parte técnica por los sedimentos de los ríos, que dentro de las hidroeléctricas generan un desgaste acelerado de las turbinas”, señala Marcelo Cabrera, director de la Maestría de Ingeniería de la UIDE.
Recuperación del parque térmico
Tampoco se ha logrado recuperar el parque térmico de cerca de 2.200 mw. “La falta de mantenimiento hace que solo estén disponibles alrededor de 1.000 mw de energía térmica”, según Acuña. Esos trabajos “no solo deben realizarse en urgencias, sino de forma preventiva y asignar los recursos que estipula el Plan Maestro de Electricidad”, añade Cabrera.
Otro punto a revisar, desde el lado gubernamental, son los proyectos previstos en 2023 y 2024. “Por ejemplo, el Minas de Huascachaca que debía haber empezado la operación y otros de energía solar, fotovoltaica. Pero hay retraso. Independientemente del gobierno que vaya a llegar, se requiere mantenerlos” para enfrentar la demanda de energía que se incrementa por el aumento de la población e industrial, subraya el catedrático.
Los embalses están llenos, sobre todo en la cuenca de Mazar y Paute. “Nos dan reservas de energía para un mes o un mes y medio, también ha permitido hacer el mantenimiento de las centrales que tuvieron sobre estrés durante la crisis del año pasado”, menciona Acuña.
Pronóstico del clima
El pronóstico climático señala que las lluvias se mantendrán hasta el 16 o 17 de abril. Su duración dependerá de la radiación solar, que podría calentar el ambiente y generar más nubes, lo cual tampoco elevará las temperaturas porque el cielo se mantendría nublado. El panorama cambiaría en mayo. “Se espera que se reduzcan y que las precipitaciones empiecen a intensificarse en la Amazonía”, menciona Macas.
Luego, en septiembre y octubre llegará la escasez de lluvias y se reducirá la capacidad en las hidroeléctricas. “E igual, no estamos preparados. Lo único que tenemos son las barcazas y la recuperación de 260 mw en centrales térmicas. Pero falta recuperar el 50%, incluyendo Termogas Machala que, teniendo potencia de 430 mw, ahora solo genera hasta 90 porque no tiene gas suficiente ni las instalaciones necesarias”, agrega el también presidente del Colegio de Ingenieros del Ecuador.
Tampoco existe un plan con acciones para enfrentar la demanda. “Lo ideal sería emplear la energía acorde a cada situación. Si estamos en época de sequía, vamos con la energía solar; y en lluvia, las hidroeléctricas, pero se requiere de una inversión fuerte, un tema que no se mencionó en los debates presidenciales”, finaliza el docente universitario.
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