Las apuestas, un juego sin cancha
Aunque en el país está penado su funcionamiento, es un negocio que cada día gana más adeptos.
En el mundo del deporte un clic puede marcar la diferencia entre el triunfo y la derrota y no necesariamente dentro de una pista, cancha, cuadrilátero, piscina, tatami, plataforma o campo.
Se trata del mundo de las apuestas online, una actividad que está prohibida en Ecuador, pero que cada día gana más seguidores, con empresas que en su mayoría tienen su origen en el extranjero.
En Argentina, la Legislatura de Buenos Aires autorizó las casas de juego online en el ámbito porteño, lo que abre la puerta a realizar apuestas a diversos espectáculos deportivos por internet. La actividad, que hasta ahora era ilegal, le permitirá al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta recaudar una suma estimada de 500 millones de dólares por año.
En Ecuador, los dueños de este negocio prefieren mantenerse alejados de las cámaras.
Razones no les faltan. La abogada Ivonne Núñez afirma que “la oferta que se hace bajo esa modalidad es de exclusiva responsabilidad de quién ingresa a ese mundo” y corre el peligro de ser estafado.
“La empresa que ofrece ese servicio tiene que estar debidamente registrada, cumpliendo la legislación interna, registrándose como tal dentro de la Superintendencia de Compañías. Incluso si tiene su residencia fuera del país tiene que registrarse, porque en caso de un fraude el afectado no le puede reclamar a una empresa inexistente en Ecuador”.
La jurista recuerda que si la actividad no está considerada como legal, la Fiscalía puede tomar cartas en el asunto. El Código Orgánico Integral Penal, en su artículo 186 -relacionado a la estafa-, determina una pena privativa de libertad de cinco a siete años.
El abogado Luis Paredes recuerda que, antes del año 2011, en Ecuador proliferaban los denominados juegos de azar, a tal punto que grandes cadenas hoteleras y de turismo los ofertaban como atracción para los amantes de la ludopatía. Sin embargo, mediante consulta popular se decidió prohibir la actividad, lo que la vuelve ilegal.
“Los juegos de azar competen a aquellos que se basan en la suerte más que en la habilidad o inteligencia de los participantes, por ejemplo: lotería, bingos, naipes, ruletas, dados, apuestas, etc. Entonces resulta fácil identificar que en la actualidad no están permitidas las apuestas deportivas online cuyo origen o sede esté dentro del territorio nacional, sea que se instauren físicamente u online”, explica.
En internet se encuentra una serie de páginas webs que ofertan esta clase de juegos, donde los participantes pagan por medios electrónicos (tarjetas de crédito, transferencias, etc.). Estas empresas, generalmente, tienen su sede fuera del Ecuador, porque sus administradores conocen que está prohibido su funcionamiento, sin que esto sea una limitante para que los internautas accedan a dichas cuentas.
Suerte, intuición, conocimiento o lo que sea, el deporte abre un nuevo escenario para la polémica.
121 opciones en un partido
Las apuestas online abarcan varios deportes, con múltiples opciones en cada uno.
Por ejemplo, en un partido de la Liga de Campeones, además del resultado final, también se puede apostar ¿qué equipo hace el primer gol, el número de tarjetas que exhibirá el árbitro, si habrá expulsados, cuántos tiros de equina se cobrarán, si hay penales, etc. Pueden ser hasta 121 opciones, incluida una línea de handicap que ofrece un gol de ventaja.
Además del fútbol: el tenis, el boxeo, el ciclismo, el béisbol y la Fórmula 1 son los deportes que más seguidores tienen.
El desafío también se puede hacer a futuro, señalando favoritos a coronarse campeones en diversos torneos.