Argentina y Brasil vacunan contra el dengue; Ecuador espera una decisión de la OMS
Uno inicia un plan masivo estatal; el otro permite adquirirla en farmacias. En nuestro país, expertos la recomiendan, pero Salud aguarda su aprobación
Estrategias distintas ante el mismo enemigo: Argentina y Brasil ya utilizan vacunas contra el dengue, mientras Ecuador esperará a que estas culminen sus fases clínicas y sean formalmente aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Leer másEste viernes 9 de febrero, el Ministerio de Salud de Brasil inició un programa de vacunación a niños y adolescentes de entre 10 y 14 años, el grupo más afectado por la enfermedad. Ocurre en un contexto de récord histórico de casos, según informó el portal Infobae, que precisa que “en lo que va del año hubo 54 muertes y 455.000 infecciones, cuatro veces más que en el mismo período de 2023, cuando fue el país de América con más contagios”.
Brasil utilizará 5,2 millones de dosis de Qdenga, adquiridas a la empresa farmacéutica japonesa Takeda. Se trata de la misma vacuna que desde los meses finales del año pasado obtuvo una autorización en Argentina para ser comercializada en farmacias privadas, donde se las puede adquirir presentando una receta.
Como es conocido, el dengue se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti y puede ser de cuatro clases o serotipos. La vacuna aprobada en estos países es tetravalente, es decir, para los cuatro tipos de dengue.
Consultado por EXPRESO, Washington Cárdenas, Jefe de Laboratorio para Investigaciones Biomédicas de la Espol, acota que si bien no se ha podido verificar su eficacia para dengue 4, porque hay pocos casos de este, “sí parece serlo para los tres. Entonces, para mí, me parece que es buena”.
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Leer másTambién aclara que este nuevo fármaco, a diferencia de los desarrollados con anterioridad, no requiere que la persona se haya infectado previamente. “Esos productos tenían el inconveniente de que si se aplicaban a alguien que no hubiera sufrido de dengue antes, si adquiría la enfermedad después, podía derivar en dengue grave”, detalla.
Por ello, era preciso hacerles un examen para determinar si antes había padecido dengue, más allá del relato del paciente. En cambio, este nuevo producto no requiere de esa condición.
“Esta vacuna ha demostrado una eficacia del 80 % y reducción del 90 % de hospitalizaciones, es tetravalente y se aprobó en 2022 en la Unión Europea y en 2023 en Reino Unido. Falta esperar y evaluar sus resultados en esta fase con poblaciones como Brasil y Argentina, pero definitivamente es un gran avance para una enfermedad que es muy compleja de controlar por razones fisiológicas y ecológicas del vector, el patrón inmunológico que representa la respuesta a cada serotipo y en zonas endemo-epidémicos como Ecuador, así como los factores socioambientales”, dice también a EXPRESO Juan Carlos Navarro, director del Centro de Investigaciones de la Universidad Internacional SEK, un estudioso de las enfermedades tropicales y en particular del dengue.
Cárdenas coincide en ello y resalta que si se analiza el costo-beneficio, siempre es menor el de la vacuna frente al de hospitalizaciones, medicinas, ausencia laboral e, incluso, muerte a causa de la enfermedad.
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Leer másPero el Ministerio de Salud ecuatoriano todavía no prevé adquirir y aplicar esta vacuna en el país, según indica Ricardo Vizueta, subsecretario de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud. Alega que estos fármacos aún están en fase de ensayo clínico y no han sido aprobados por la OMS.
“No podríamos aplicarlas hasta que no tengamos una declaratoria como tal por parte de la OMS de que esta es una vacuna que se puede utilizar ya para prevenir o controlar algún tipo de situación epidemiológica que tengamos en el país”, agrega.
Cita que la mayoría de vacunas desarrolladas contra la COVID-19 fueron autorizadas y aplicadas aun en fase de ensayos clínicos, debido a que era una emergencia, algo que no ocurre por ahora con el dengue.
“Para nosotros poder aplicarla en el país, debe ser un problema de salud pública”, reitera Vizueta, aunque reconoce sin embargo que, en las primeras semanas de 2024, las cifras de casos de dengue en el país son mayores que las del mismo período en años pasados. Y con las lluvias recién tomando fuerza
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