Argentina y Ecuador reconstruyen sus relaciones tras fuga de María Duarte
Ambos gobiernos acordaron volver a enviar embajadores. La exministra del correísmo está sentenciada por el Caso Sobornos
Hay bandera blanca. Los gobiernos de Argentina y Ecuador acordaron volver a enviar embajadores tras haber sido expulsados los anteriores por el conflicto diplomático desencadenado con la exministra correísta sentenciada María de los Ángeles Duarte.
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Leer másSegún dijo a EFE Gustavo Manrique, canciller de la República, tanto el presidente Guillermo Lasso, como su homólogo argentino, Alberto Fernández, aceptaron normalizar las relaciones diplomáticas con la designación de nuevos embajadores en Buenos Aires y Quito.
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Leer más"Efectivamente, se han retomado las relaciones diplomáticas a nivel de nuestros presidentes y con mi homólogo, el canciller Santiago Cafiero", indicó Manrique y señaló que, incluso, ya se han aceptado beneplácitos en cada país. "Espero en las próximas semanas se firmen los respectivos decretos para retomar a los embajadores", continuó el canciller ecuatoriano.
Manrique sostuvo que, durante este periodo sin embajadores, las relaciones entre Argentina y Ecuador siguieron a nivel consular. "Nuestros diálogos consulares nunca se rompieron. Donde haya un ecuatoriano tenemos que tener relaciones consulares, y donde haya comercio, tenemos que tener relaciones", señaló Gustavo Manrique.
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Leer másEl desencadenante del conflicto fue la repentina fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte a Venezuela, tras pasar más de dos años y medio junto a su hijo menor de edad hospedada en la Embajada de Argentina en Quito, con lo que evitaba cumplir una condena de ocho años de cárcel por cohecho dictada en 2020 por el Caso Sobornos.
A finales de 2022 el Gobierno de Fernández le había concedido a Duarte el asilo solicitado, pero Guillermo Lasso se negó a entregar el salvoconducto para que viajara a Buenos Aires con la garantía de no ser detenida, pues entendía que el asilo era para evitar su condena.
Con la sospecha de la participación del embajador argentino, Gabriel Fuks, en la fuga de Duarte, Lasso tomó la decisión de expulsarlo del país. Por su parte, el Gobierno de Fernández respondió con la misma medida y solicitó la salida del embajador Xavier Monge.