Argentina: ¿Qué pasará con los universitarios ecuatorianos tras fin de gratuidad?
Más de 10.000 ecuatorianos que actualmente cursan estudios superiores en el país
La reciente propuesta del gobierno argentino para reformar el régimen migratorio ha encendido alarmas entre los estudiantes internacionales, en particular los ecuatorianos, que han encontrado en Argentina una de las alternativas más accesibles y reconocidas para su formación académica.
El proyecto de ley, que será enviado al Congreso, plantea dos cambios clave: el cobro de servicios médicos para extranjeros en hospitales públicos y la implementación de aranceles en universidades nacionales para estudiantes no residentes. Esta última medida, en especial, podría tener un impacto significativo en los más de 10.000 ecuatorianos que actualmente cursan estudios superiores en el país, según la Cancillería.
Un golpe al modelo de educación pública
El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó la medida señalando que permitirá a las universidades generar ingresos propios para su financiamiento. “Hoy uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero”, argumentó, añadiendo que esta reforma busca priorizar a los ciudadanos argentinos en el acceso a servicios públicos, incluyendo educación y salud.
Sin embargo, las universidades tendrán la última palabra en la aplicación de los aranceles, lo que abre un margen para la negociación y la resistencia de sectores académicos y estudiantiles que defienden el modelo inclusivo de educación pública.
La postura de los estudiantes ecuatorianos
La Asociación de Estudiantes Ecuatorianos en Argentina no tardó en manifestarse contra esta medida, calificándola como un ataque al sistema público de educación y salud. En un comunicado difundido en redes sociales, expresaron su rechazo, denunciando actos de xenofobia y una creciente estigmatización hacia los estudiantes extranjeros.
“Nos estigmatizan, doxean (publicar información personal de alguien en internet) e incluso amenazan nuestra integridad con mensajes cargados de odio ciego y xenofobia. Este gobierno no duda en despojar a los jubilados para enriquecer a unos pocos farmacéuticos, mientras busca destruir el sistema de educación superior pública”, señaló la asociación.
Además, acusaron al gobierno de utilizar el arancelamiento como una “cortina de humo” para desviar la atención pública de los recortes presupuestarios en salud y educación.
Impacto en los ecuatorianos
Para los jóvenes ecuatorianos, el fin de la gratuidad en la educación superior representaría un desafío económico que podría forzar a muchos a abandonar sus estudios. La accesibilidad y calidad de las universidades argentinas han sido factores determinantes para que miles de estudiantes de Ecuador elijan ese destino, pero los nuevos aranceles podrían cambiar este panorama drásticamente.
Algunos estudiantes ya han expresado su preocupación por el impacto en sus familias, que hacen grandes sacrificios para mantenerlos en el extranjero.
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