Arias: “La confianza estaba un poco mermada”
Frontal. Así se muestra el técnico Alfredo Arias. Él contó a EXPRESO que en Uruguay no se cambiaba de camiseta cuando ganaba. Era su cábala. Pero lo hacía más por relax.
Frontal. Así se muestra el técnico Alfredo Arias. Él contó a EXPRESO que en Uruguay no se cambiaba de camiseta cuando ganaba. Era su cábala. Pero lo hacía más por relax. Para él, la estrategia efectiva para triunfar es un buen entrenamiento y la confianza que tengan en la idea de juego que se plantean. Tras momentos difíciles, hoy los azules están en ascenso.
¿Qué hizo para que Emelec tenga un repunte en el torneo?
El método es el entrenamiento diario. Hacerlo bien y convencernos de una idea. Lo han logrado los jugadores. Venimos en una racha de resultados, aunque todavía estamos lejos del objetivo.
¿Por qué le costó al inicio?
Si uno mira los resultados, sí, costó un poco, pero hemos sido regulares. Nos ha costado ganar puntos de visita porque de local ganamos todo.
¿Y qué pasa afuera?
Si el equipo fuera superado en todos los partidos y jugásemos lejos de lo que pretende Emelec, mi preocupación sería mayúscula. Pero no fue así. Perdimos juegos parejos.
¿Falta concentración?
Sí, de los jugadores y del entrenador. Yo trato de apartarme del éxito y acercarme al fracaso, porque es ahí donde uno puede fortalecerse, aprender más y corregir.
¿Qué hizo para salir del apuro que vino tras ser goleado por Mushuc Runa?
Fue como llegar al fondo. Ahora tocaba subir. Entonces eché mano de jugadores que no habían jugado para cambiar las ganas de un equipo que había perdido. Luego ganamos 4 partidos seguidos y ahora seguimos en la pelea.
¿Echar mano de jugadores suplentes le ayudó a salir?
Sí, porque sobre los hombros de muchos jugadores estaban partidos que merecimos ganar, pero no lo habíamos podido conseguir. La confianza estaba un poco mermada y había que hacer algo. Los únicos que no habían perdido la confianza eran los que estaban en la banca. Eso no quiere decir que los otros lo hacían mal, sino que las circunstancias y los resultados estaban jugando en contra.
¿Qué pasó con Gaibor?
Fernando Gaibor es un muchacho joven, yo también lo fui y me molestaba cuando me sacaban de la cancha. Después uno aprende porque esto es un juego de conjunto. Es un gran muchacho, porque al final del partido se acercó y nos pidió disculpas, también lo hizo por redes sociales y en el entrenamiento.
¿Qué se le cruzó por la mente en ese momento cuando hizo gestos al salir de la cancha?
Me enojé, porque me decía delante de 30 mil personas que yo estaba mal. Me molestó mucho, pero llegado al vestuario, ya había pasado la calentura y vino a pedir disculpas. Las acepté y quedó allí.
¿Confía en que será finalista?
La esperanza está intacta, confío en que vamos a llegar a la definición del título. Desde que llegué vi cerca el título, pero cuando más caminas hacia la estrella, más se aleja. Nadie puede dar vueltas olímpicas hasta diciembre.
¿Tiene cábalas?
(Ríe) Muchas veces nos hacen entrar en ese juego, pero mi cábala es entrenar todos los días. Alguna vez en Uruguay nos fue bien y me decían que no cambie la camisa, me tenían atado a ella y no la cambiaba.
¿En Emelec ya utilizó?
RíeEn un partido que ganamos, de los nervios rompí la camisa y le arranqué los botones. La cosieron, la dejaron impecable y me pidieron que me la ponga otra vez. Pero ya no la uso porque nos tocó perder.