El arte de la paja toquilla en Nueva York
Un ecuatoriano exhibe su sombrero en el Museo de Artes Modernas de la Gran Manzana.
Un sombrero de paja toquilla de estilo clásico, color natural y cinta negra es uno de los 111 artículos de la muestra ‘Items: Is Fashion Modern?’ que se desarrolla desde el 1 de octubre en el Museo de Arte Moderno (MoMA), la galería mas importante del mundo que se encuentra en Nueva York.
El tejedor es Holger Domingo Carranza (47) ecuatoriano nacido en Pile, una comuna de la parroquia Montecristi, Manabí, uno de los lugares donde se tejen los sombreros más finos del mundo.
En sus manos se concentra el arte ancestral de entrelazar la paja toquilla, que comparte en su comuna con sus cinco hijos.
A Holger lo contrató la curadora Paola Antonelly, comisaria del Departamento de Arquitectura y Diseño del museo, donde el público podrá disfrutar de una muestra que engloba al mundo de la moda y los elementos que han trascendido en el tiempo con alto impacto en el siglo XX y XXI.
Este artesano fue tomado en cuenta por haber asistido a muchas ferias internacionales en Perú y Bolivia.
El reconocimiento no es ajeno a él. Suele aparecer en documentales y su visión comercial lo ha llevado a tener clientes directos en otras partes del planeta. Es un gran orador y hasta poeta, lo que le permite hablar con mucho desenvolvimiento del sombrero desde una perspectiva artística.
Sin embargo, para cumplir con los requisitos exigidos por MoMA, el artesano debió pedir asesoramiento. Fue el curador Hugo Gonzenbach, creador de ‘Hats From the Heart’ (sombreros del corazón), plataforma de sombreros finos hechos desde una concepción artística, quien lo guió para hacer llegar el producto en buen estado, entre otros detalles .
Ayer llegaron Gonzenbach y Carranza a la inauguración, que se mantendrá abierta hasta el 28 de enero.
El artista cuenta con el apoyo de la primera dama del país, Rocío de Moreno; del Ministerio de Cultura; y las embajadas de Estados Unidos y Francia.
Los precios de los sombreros de la plataforma web, en la que trabaja Gonzenbach a escala internacional, parten desde los $ 700. Hay registros de otras obras que llegan a costar hasta $ 25.000.
El envío
Recibió asesoría
Hugo Gonzenbach se enteró de que el primer sombrero que envió Carranza al Museo de Arte Moderno de Nueva York había llegado en mal estado, y que le estaban pidiendo fotos en alta resolución. “Yo como curador intervine y le dije que se olvide de la comunicación, que me encargaría de eso”. Y así fue. Les hizo llegar un retrato en alta resolución del sombrero.