Los artesanos del tejido fino fueron certificados en Montecristi
Con este incentivo podrán impartir talleres como maestros tejedores, entre otros beneficios.
Los artesanos de diversos poblados del cantón Montecristi fueron beneficiados a través de un convenio que les permite la certificación de las competencias laborales en el tejido del sombrero fino de paja toquilla. El acto tiene el aval de la Secretaría Técnica del Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales, SETEC, que respalda los conocimientos de las personas expertas en esta técnica.
El Centro Cívico Ciudad Alfaro del Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional suscribieron un convenio para certificar a los artesanos del tejido fino de paja toquilla de varias comunidades de Montecristi.
Según Yacqueline Álvarez, Directora Ejecutiva del Centro Cívico Ciudad Alfaro, hasta finalizar el año se entregarán alrededor de 400 certificaciones. Con estas acreditaciones los artesanos gozarán de mayores posibilidades para impartir talleres como maestros tejedores, dar clases particulares, entre otros beneficios.
Para Ana Pico, artesana de la comunidad Las Pampas del cantón Montecristi, la elaboración del sombrero se ha desarrollado por siglos en su comunidad, y que fueron sus antepasados quienes les inculcaron este arte que ahora es reconocido. Para estos pobladores es un orgullo tener este conocimiento en sus manos, que se constituye en el sustento de sus hogares.
José Wilmer Pico Alvia, representante de los artesanos, hizo énfasis en que hasta el momento los sombreros que elaboran los artesanos de Montecristi, no cuentan con acabados, por esta razón mediante la capacitación, ellos se encargarían de todo el proceso de elaboración y ya no necesitarán la participación de un intermediario, para beneficio de su economía.
Con la entrega de las certificaciones, las autoridades de Cultura y Patrimonio buscan poner reconocer el trabajo de las personas que están involucradas en el tejido y el acabado del sombrero de paja toquilla, y mejorar sus condiciones de vida; además de difundir las técnicas, prácticas y conocimientos ancestrales de este tejido fino a nivel nacional.