La Asamblea siente las siete semanas de bloqueo
La aprobación de leyes bajó en 2022 frente a los últimos cuatro meses de 2021
Una crisis interna que se empieza a sentir en los números y en la percepción ciudadana. En la Asamblea Nacional se viven, aparentemente, dos realidades: la del pleno y el Consejo de Administración Legislativa (CAL), en donde las disputas políticas han ralentizado el trabajo, y otra la de las comisiones especializadas, en donde existe un mayor dinamismo que, tarde o temprano, choca con la primera realidad.
El uso progresivo de la babosada
Leer másRecién el viernes pasado, luego de casi dos semanas caóticas, el CAL volvió a estar completo para calificar un proyecto de Ley sobre el Ejercicio Profesional de la Medicina Veterinaria, presentado por la legisladora socialcristiana Marjorie Chávez.
La última vez que este organismo calificó propuestas de normativas fue el 30 de marzo y luego se enfrascó en la polémica por la apelación a la presidencia de Guadalupe Llori y la calificación de las denuncias en su contra.
En el pleno, la normalidad demora aún más en llegar. El 24 de febrero Llori suspendió la sesión en la que se pretendió crear una comisión evaluadora a su gestión y desde ahí las reuniones han ido de tumbo en tumbo. Solo la medida cautelar que obtuvo la presidenta, el 5 de abril pasado, dio una aparente calma y la puja se trasladó precisamente al CAL.
La asambleísta oficialista Nathalie Arias considera que todas estas jugadas al margen de la normativa, protagonizadas por los detractores de la presidenta de la Asamblea, están retrasando el trabajo de la Función Legislativa.
Mencionó como ejemplo la aprobación de la Ley de Uso Progresivo de la Fuerza, que debió ser tratada precisamente el 24 de febrero y que tras la suspensión no ha sido retomada, y podría, más bien, ser incluida en la consulta popular que prevé el Ejecutivo.
Paola Cabezas, de Unión por la Esperanza (UNES), dijo a EXPRESO que casa adentro las comisiones, que son las que en realidad construyen las leyes, sí están trabajando, pero reconoce que para la ciudadanía, que ve las pugnas internas y externas con el Gobierno, la imagen es de una Asamblea inmóvil y hasta inútil.
“El problema está en otro nivel por las recurrentes suspensiones del pleno y eso ha obligado a que ahora estemos en un proceso de dar continuidad a esas sesiones. Está pendiente el segundo debate de la Ley de Comunicación, el juicio al contralor, entre otros temas”, dijo Cabezas.
La Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD) hace un seguimiento periódico a las actividades de los legisladores. Su director, Mauricio Alarcón, manifestó que sería “irresponsable” afirmar que la Asamblea está paralizada, pero que evidentemente a nivel del pleno y del CAL se ha entorpecido el trabajo.
“Estamos a menos de un mes de que la Asamblea cumpla un año de funciones, con varios pendientes de aquella agenda que con tanta parafernalia se presentó”, señaló Alarcón.
La Ley del Aborto en casos de violación se publicará en las próximas horas
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