Ascenso de delincuencia en Guayaquil

La delincuencia nunca está tranquila, sino en constante acción, la cual aumenta en los meses de mayor actividad económica. Diciembre le brinda oportunidades para realizar atentados contra la propiedad y vida de las personas. Las estadísticas así lo señalan.

A través de redes sociales y medios de comunicación, los ciudadanos denuncian haber sido víctimas de avezados delincuentes y bandas. En los últimos días se han registrado asaltos a gasolineras, bazares, “malls”, incluso a negocios de barrio. Este ascenso preocupa a la sociedad, que se pregunta si existe alguna estrategia para disminuir y combatir a la delincuencia.

En Guayaquil la percepción ciudadana es que los asaltos aumentan, aunque el registro oficial señala una disminución. El accionar de los delincuentes es audaz y avezado, con cada vez mayor agresividad y violencia. Ya no solo persiguen a inocentes y pacíficas víctimas para robarles celulares, sino que las agreden y amenazan con armas corto punzantes y revólveres, incluso a mujeres y estudiantes.

Ante las restricciones para adquirir armas importadas o de fabricación artesanal, los delincuentes asaltaron una agencia de seguridad para dotarse de ellas. También se han registrado acciones de cooptación de personas vinculadas a empresas y bancos para tener la información necesaria.

Estamos ante una situación contradictoria entre la percepción ciudadana y el registro estadístico policial. Mas lo cierto es que la ciudadanía se queja constantemente de ser víctima de asaltos y atracos a mano armada.

El jefe policial de la zona 8 ha manifestado que “el plan es disminuir los delitos violentos, ya que en los últimos meses se ha incrementado el uso de armas de fuego en el robo a personas”. En esta zona se reportan de enero a octubre de este año 13.143 delitos. Esto significa que hay un promedio de 1.314 acciones delincuenciales por mes y 44 por día. La cifra dice mucho.

Reconocemos que la policía hace todo el esfuerzo posible por servir a la ciudadanía y detener a los delincuentes, pero también es cierto que de los tribunales muchos de ellos salen pronto en libertad, retomando su actividad delincuencial. Por eso, frente a esta realidad, es preciso que la ciudadanía en este mes tome mayores precauciones y las seguridades necesarias para evitar ser víctima de este peligroso accionar delictivo, agresivo y violento que vive la ciudad.