Asesinan a tiros un padre y sus hijos en Valencia
Las víctimas salieron desde Quevedo a La Maná para comprar caña Al regreso los acribillaron
Consternación y dolor. Ese es el panorama que se vive en la cooperativa 15 de Noviembre de Quevedo, provincia de Los Ríos, por el violento asesinato de sus vecinos y amigos César Alvarado Carranza, de 51 años, y sus hijos, Jairo y Fernando Alvarado Holguín, de 27 y 18.
“Mi amigo el Colorado no se metía con nadie, no entendemos por qué lo asesinaron, es algo terrible este hecho”, comentó uno de los primeros vecinos que llegó al sitio del velatorio.
César, casi toda su vida, se dedicó al negocio de compra y venta de cañas, y sus hijos también estaban involucrados en esa actividad.
Para uno de esos negocios viajaron el jueves último y cuando estaban de regreso, los tres fueron acribillados a balazos. La conviviente de Fernando mencionó que ellos salieron, cerca de las 05:00 del 22 de junio de 2023, desde Quevedo hasta el cantón La Maná (Cotopaxi), para comprar y cortar caña.
La mujer detalló que a las 15:45 de ese día, su esposo la llamó para decirle que ya estaban de regreso a casa y que todo se había dado sin novedad.
Otro allegado de César dijo que el carro Tucson en el cual se movilizaban los victimados lo habían comprado hace unos tres meses, aproximadamente, pero los parientes buscan una explicación por qué tanta maldad con ellos.
Según los allegados, el padre decía a sus hijos que lo lleven para hacer sus negocios de caña en su carro nuevo.
El jefe de la subzona Los Ríos, Thelmo Betancourt, detalló que cerca de las 16:45 recibieron la alerta de que tres personas estaban fallecidas en la vía que conecta al cantón Valencia con la parroquia La Esperanza de Quevedo.
Padre e hijos fueron atacados a balazos cuando circulaban de regreso a la Ciudad del Río, por el sector Oasis del cantón Valencia.
César estaba sentado, sin vida, en el asiento del copiloto, mientras que por una guardarraya, a unos 100 metros, estaban los cuerpos de sus hijos.
La Policía presume que los jóvenes quisieron huir. También se maneja la hipótesis de que los obligaron a bajar, los hicieron caminar y luego los balearon.
Jairo quedó tendido con varios disparos, mientras que Fernando se habría metido por un cerco de alambre de púas donde fue atacado.
Hoy los agentes de Criminalística tienen un arduo trabajo para recopilar información que ayuden a dar con los responsable de este triple asesinato.
