Asesinato de María Daniela Icaza: hermano critica falta de custodia y apoyo oficial
Familiar denuncia abandono de las autoridades tras el asesinato de la directora encargada de la Penitenciaría
El asesinato de María Daniela Icaza Resabala, directora encargada del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, conocido como la Penitenciaría del Litoral, ha conmocionado al país. La funcionaria, de 35 años, fue acribillada el 12 de septiembre cuando se dirigía a su destino en compañía de su conductor, quien también resultó herido.
Su muerte, resultado de un ataque perpetrado desde una motocicleta, ha desatado críticas hacia las autoridades por la falta de protección y respuesta.
Víctor Andrés, quien se identificó como hermano de María Daniela, a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), ha compartido una desgarradora denuncia pública en la que asegura que su hermana no contaba con custodia al momento del ataque y critica el abandono por parte del gobierno. "Llegué a la morgue a recoger lo que quedó de mi hermana", escribió, señalando que aún no ha recibido ninguna muestra de solidaridad o contacto por parte de las autoridades competentes.
Icaza no iba con un custodio
En su mensaje, también aclaró que María Daniela no tenía ningún tipo de protección oficial, a pesar de su alto perfil y del riesgo inherente a su cargo. "Mi hermana no venía con custodia, iba con la persona que a veces le hacía de expreso", afirmó, detallando además que ni la Fiscalía ni la Dinased se habían hecho presentes tras su asesinato.
El familiar de la víctima también aprovechó para defender la integridad de su hermana, subrayando que siempre actuó con rectitud y compromiso en su trabajo. "Daniela era íntegra, jamás se entregó a lo que el dinero podría dar, ella solo hacía su trabajo", manifestó con indignación, lamentando que no se tomaron las medidas necesarias para garantizar su seguridad.
Icaza había trabajado durante siete años en la Penitenciaría del Litoral y recientemente había asumido las funciones de directora encargada, cargo que la habría expuesto a mayores riesgos en un contexto de creciente violencia dentro y fuera de los centros penitenciarios.
Su asesinato ha vuelto a poner en evidencia las fallas en la protección de funcionarios estatales que laboran en áreas de alta peligrosidad.
"No debería esperar nada de aquellos que no hicieron algo por precautelar su vida", concluyó el hermano en su publicación, marcando un reclamo directo hacia las autoridades por la falta de acciones preventivas.
¿Qué dice la Policía?
El mayor de policía Gino Zanzzi, jefe policial subrogante del distrito Pascuales, comentó que la funcionaria no se encontraba custodiada. Además, indicó no conocer si se solicitó a la Policía Nacional protección para ella, debido a las actividades que realizaba en el centro de rehabilitación social.
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