“Asistiremos al Gobierno electo incluso luego del 24 de mayo”
Andrés Isch es ministro de Trabajo y fue designado por el presidente Lenín Moreno para liderar la transición del Gobierno saliente con el entrante
Para el ministro de Trabajo, Andrés Isch, es preferible que las nuevas autoridades conozcan desde ya la compleja situación en la que se encuentra el país a que se les mienta ocultando información, como habría sucedido en el pasado.
¿En qué momento de la transición nos encontramos?
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Leer másTenemos dos fases que transcurren en paralelo. La del programa de las Naciones Unidas llamada de empalme, que intenta que el plan de gobierno del próximo presidente empate de manera adecuada con lo que está ya caminando en el país. Nosotros introdujimos una fase adicional que hemos llamado de institucionalidad, que hace una radiografía de cada una de las instituciones públicas y tener más espacios de conversación y transferencia de información.
¿Cuántos encuentros se han dado en la fase implementada por el Gobierno saliente?
Hemos tenido varias reuniones entre protocolares y de organización de trabajo. Pero el lunes que comenzaron las mesas formales se dieron tres reuniones. La de finanzas, de producción y una específica de vacunas. Van a haber más mesas sobre el tema de salud y COVID, además de las de otras instituciones.
¿Los ministros anunciados por Lasso ya son parte de esta mesas de diálogo?
Hemos pedido al presidente electo y a su equipo de transición que nos indique quiénes son las personas autorizadas para recibir información en cada una de las mesas. No necesariamente será la autoridad que va a ocupar ese cargo la que asista, eso dependerá del presidente Lasso y su equipo. Pero, por ejemplo, el lunes estuvimos con quien va a ser designada ministra de Salud (Ximena Garzón).
El decreto de transición daba como fecha límite el 29 de abril para transferir la información ¿Habrá una extensión?
Lo que pedía el decreto es que el levantamiento de la información esté terminado antes de esa fecha, pero lo hicimos con bastante antelación, eso estuvo listo 10 días antes de la segunda vuelta.
¿Qué porcentaje falta para terminar este proceso?
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Leer másEl levantamiento de la información, que es la parte más laboriosa, está al 100 %. Toda la información ha sido entregada. Las mesas técnicas, en las cuales se generan estos nuevos compromisos y diálogo, están recién comenzando. El lunes tuvimos tres y el plan es que se hagan entre 30 y 40 mesas distintas. En la última fase estamos recién al comienzo.
¿Qué información se está entregando?
Bajo el programa de Naciones Unidas hemos identificado más de 130 iniciativas prioritarias que están en marcha y creemos que el próximo presidente debe conocerlas e idealmente continuarlas. Además, una gran cantidad de contratos en proceso, son más de 450, más de 60 iniciativas normativas que están en camino, 188 bases de datos y también más de 700 hitos que el presidente debe conocer: fases y fechas específicas que tienen relación con acontecimientos que deben ser oportunamente atendidos, plazos que se deben cumplir, etc.
Si luego de la posesión los nuevos funcionarios encuentran novedades. ¿Ante quién podrán acudir?
Ante nosotros. Uno de los compromisos es que todas las autoridades salientes estemos dispuestos a contestar cualquier duda y pregunta y colaborar en lo que haga falta, inclusive después del 24 de mayo. Es lo que corresponde como un acto de responsabilidad con el país.
La expresión ‘la mesa no está servida’ ha inquietado al equipo de transición de Lasso. ¿Qué explicación han dado al respecto?
Creo que se trata de una expresión sincera en relación a la situación del país, que no ha sido fácil. Primero se debió recuperar la democracia y una serie de libertades. Nos ha costado enfrentar la desorganización y la irresponsabilidad con la que se manejó la economía durante mucho tiempo. Nos ha costado transparentar las cosas y tenemos encima una crisis sanitaria y económica producto de esa crisis sanitaria. Creer que el país está perfectamente afinado y caminando como quisiéramos sería una mentira. Hay altos niveles de desempleo, de informalidad. Hay una serie de problemas por corregir. Lo que sí se tiene ahora es una casa mucho más ordenada y un esfuerzo para seguir fortaleciendo la democracia.