Assange, ‘una piedra’ en el camino para Ecuador
La continuidad de Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres nuevamente está en entredicho.
La continuidad de Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres nuevamente está en entredicho. La presunta filtración de los cables por WikiLeaks en los que se asegura que el presidente Lenín Moreno intentó vender a Estados Unidos la custodia de Assange, a cambio de un alivio de la deuda para Ecuador, es el nuevo traspié en la relación entre el Gobierno y el fundador de WikiLeaks.
Las primeras reacciones vinieron de parte del canciller José Valencia, quien anunció que el Ejecutivo se reserva el derecho a ejercer acciones legales contra Assange, asilado político desde 2012. “La verdad es que estamos sorprendidos, no solamente por esa y otras actuaciones que ha tenido el señor Assange y sus abogados contra el Gobierno”, manifestó el ministro.
Afirmó que ante estas y otras declaraciones, pronunciamientos o conductas del asilado, Ecuador procederá con apego al Derecho internacional. “Cuando el Gobierno tenga que ejercer esas acciones, las aplicaremos de una manera sustentada pero firme”, sentenció el canciller.
Al respecto, hay criterios diferentes entre internacionalistas consultados por EXPRESO.
“El momento en que se dé por terminado el asilo, porque motivos hay más que suficientes, todas aquellas entidades de derechos humanos van a criticar y van a atacar la decisión ecuatoriana. Esa va a ser una factura cara”, afirmó el excanciller José Ayala Lasso. Sin embargo, argumentó que Ecuador tiene derecho a poner fin a un asilo “arbitrario”, ya que el asilado ha incumplido sus obligaciones. “El sentimiento de la mayoría de los ecuatorianos es que el asilo tiene que terminar”, expresó.
Pero para el internacionalista y exembajador Abelardo del Posso, Ecuador debería esperar a que Assange decida salir de la Embajada en Londres. A sus ojos, la situación del fundador de WikiLeaks se irá complicando aún más con las exigencias que tiene el protocolo de convivencia que dictó el país para mantener al asilado. “Si la conducta del señor Assange va en oponerse radicalmente al protocolo que le hicieron para mantenerlo en la embajada podría, eventualmente, terminarse con el asilo”, dijo del Posso. Sin embargo, a su criterio, se debería esperar a que él tome la decisión.
“El Gobierno no puede quitarle el asilo que ya le dio porque, más que un asilo, veo que es un refugio. Y ese estatus, cuando es concedido de acuerdo con las normas internacionales, no puede quitarse, por lo que el Gobierno del Ecuador tiene que mantenerlo”, explicó.
En medio de este nuevo rifirrafe, en los últimos días se ha filtrado una serie de fotografías personales del presidente Moreno y su entorno familiar. También se ha responsabilizado a WikiLeaks de la revelación, pese a la negativa del portal. “WikiLeaks nunca ha difundido ni publicado comunicados e imágenes de la vida privada del presidente Moreno”, señaló.
Eso no evitó la reacción oficial. El vicepresidente Otto Sonnenholzner anunció que el Gobierno ha iniciado una investigación. Y ayer, en horas de la tarde, Moreno agradeció a quienes habían rechazado estas acciones e indicó que “no lo iban a amedrentar” ni frenarían su lucha contra la corrupción.
El detalle
Protocolo
El protocolo de convivencia para la permanencia de Julian Assange en la sede diplomática en Londres determina que las visitas deben ser autorizadas y en el horario de atención. Assange deberá pagar su propio Internet y someterse a evaluaciones trimestrales con médicos designados y pagados por él.
Diferencias
La periodista Cassandra Fairbanks, del portal Gateway Pundit, escribió el pasado 26 de marzo en ese sitio web que Assange y el embajador Jaime Marchán tuvieron un cruce de palabras. El diplomático habría pedido que el asilado cumpla con el protocolo respecto a las visitas.