Atentado en la Jefatura Antinarcóticos de El Oro
El ataque se habría perpetrado en represalias a la detención de un ciudadano
La noche del domingo 24 de noviembre, un grupo de ocho sujetos atacó la Jefatura Provincial Antinarcóticos de El Oro, ubicada en el sur de Machala, generando alarma en los residentes de la zona. El ataque se produjo poco después de las 19:20 horas, cuando los agresores, aparentemente en represalia por un operativo antidrogas realizado horas antes, dispararon contra el edificio e incluso lanzaron artefactos explosivos.
El coronel Dorian Balladarez, jefe de la Policía de El Oro, informó que los atacantes se desplazaban en dos vehículos. Según las autoridades, el atentado fue planificado como una represalia por la aprehensión de un individuo en un operativo antinarcóticos en la región. Durante el ataque, los sujetos dispararon múltiples veces, lo que causó daños materiales en la estructura de la jefatura, y posteriormente lanzaron al menos dos artefactos explosivos antes de huir del lugar.
Reacción de las autoridades y respuesta rápida
A pesar del intenso ataque, la Policía repelió el asalto, y no se registraron víctimas entre el personal de la jefatura. Sin embargo, las explosiones causaron gran conmoción, siendo escuchadas en varios sectores del sur de Machala, lo que alertó tanto a los residentes como a las autoridades locales. En el lugar del atentado se encontró una camioneta con el parabrisas posterior destruido y varios impactos de bala.
Moradores del barrio Florida 4, cercanos al sitio del ataque, expresaron su preocupación por el tiroteo y las explosiones, que duraron más de 15 minutos. Ante la situación, equipos de emergencia, incluidos efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y agentes de tránsito de Movilidad Machala, acudieron rápidamente para resguardar la zona y atender la emergencia.
Ola de inseguridad relacionada al narcotráfico
Este ataque se enmarca dentro de una creciente ola de violencia vinculada al narcotráfico en la provincia de El Oro, que en los últimos meses ha sido escenario de varios enfrentamientos entre bandas criminales. El atentado resalta la creciente inseguridad en la región y la violencia asociada al crimen organizado, poniendo en evidencia la dificultad de las autoridades para controlar la situación en el sur del país.
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