Celebración. Los jugadores del Real Madrid fueron hasta la zona de la hinchada visitante con una camiseta especial que anuncia que van por su duodécima estrella europea.

El Atletico asusto pero el Real gozo

Real Madrid va por la duodécima corona. Tras pasar un susto en el inicio del partido, logró recuperarse, eliminar al Atlético de Madrid y clasificar a la final de la Champions League.

Real Madrid va por la duodécima corona. Tras pasar un susto en el inicio del partido, logró recuperarse, eliminar al Atlético de Madrid y clasificar a la final de la Champions League.

El cuadro merengue ratificó, de paso, la superioridad que tiene con su clásico rival de la capital española en los torneos europeos. En los últimos cuatro años le ganó dos fases de eliminación directa y dos finales. Ahora, peleará por el título el 3 de junio en Cardiff (Gales) contra la Juventus de Italia.

Y esta vez nadie podrá decir que su camino fue fácil. Tuvo que pasar por verdaderas batallas para llegar al partido más importante de clubes en Europa. Nápoles, Bayern de Múnich y Atlético de Madrid se encargaron de darle problemas.

A pesar de que tenía la eliminatoria encaminada con el 3-0 que hizo en la ida, ayer tuvo que sacar todas sus armas para quedarse con el boleto. A los 16 minutos ya perdía 0-2 ante un Atlético de Madrid que salió con todo desde el inicio y que con goles de Saúl Ñíguez y Antoine Griezmann veía posible la clasificación.

El Real trató de soportar ese empuje anímico rival de distintas formas. Al inicio probó con controlar el balón, pero no tuvo la velocidad. Luego, llevó el partido a un constante corte con faltas y reclamos airados en cada entrada rival. Todo para bajar el ímpetu ‘colchonero’.

Solo cuando el Atlético bajó las revoluciones, debido al desgaste físico del arranque, Real jugó mejor. Ahí se volvió a ver el toque preciso entre líneas y los desbordes de los ofensivos.

Se pareció al partido de la ida, donde el Atlético cedió la iniciativa. Y, esas mínimas ventajas el Real las cobra con intereses. Karim Benzema hizo una gran jugada individual, ingresó al área y sacó un centro que fue rematado por Toni Kroos. Si bien Jan Oblak lo detuvo, el balón quedó para que Isco lo empuje a las redes.

Fue un golpe clave, a los 44 minutos, y un alivio para los merengues. Tal era la presión, que hasta Cristiano Ronaldo no soportó la tentación y lo festejó mandando a callar al estadio. El portugués siempre políticamente correcto, esta vez mostró un lado polémico.

En el segundo tiempo todo fue lucha del Atlético e inteligencia del Real para controlarlo. Keylor Navas, arquero azucena, salvó en un par y eso agrandó la imagen del Atlético, que se fue aplaudido, pero nuevamente derrotado.