Bajan los casos de gripe y otros males respiratorios en el último año
Las cifras oficiales confirman la percepción. Los médicos ven un efecto indirecto de las medidas personales de prevención de la COVID-19
Los comentarios de diversas personas de que en el último año no se han enfermado de gripe, resfríos ni otros males respiratorios no debidos a COVID-19, tienen sustento en las cifras oficiales de atención médica ambulatoria.
Los reportes del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), facilitados en respuesta a una solicitud de este Diario, revelan un descenso de 50 % y 25 %, respectivamente, en la atención diagnóstica de enfermedades respiratorias en 2020, en comparación con los tres años precedentes.
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Leer másEsas personas y los médicos y especialistas coinciden en señalar como causa de este hecho positivo -en medio de la tragedia que ha significado la pandemia-, el uso de las mascarillas, el distanciamiento social y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad como el lavado y desinfección de las manos.
“Justo antes del estado de excepción, el año pasado, me dio la última gripe que recuerde... Mis hijos no se han enfermado ni un poquito con afecciones respiratorias”, destaca María Belén López, quien administra una hostería en Playas.
“Cero resfríos en casa en este año”, coincide Paola Arroyo, comunicadora social, quien al igual que su esposo e hija sufren de rinitis alérgica.
Normalmente sufría entre 6 a 10 infecciones respiratorias al año.
— Fer—wait for it—nando (@NandoGordillo) March 3, 2021
No he tenido ni un resfriado desde enero del 2020 😊🥳.
Me encantaría que conservemos muchos de los hábitos de bioseguridad que la pandemia nos enseñó.
“Antes de usar la mascarilla yo me enfermaba de gripe unas dos o tres veces en el año y desde que uso mascarilla no me enfermo. Pero su uso me ha causado alergia”, matiza el fotoperiodista Richard Castro, en una queja también muy común que comparte, por ejemplo, la profesora Rocío Agurto.
La médica, salubrista y epidemióloga Andrea Gómez Ayora también atribuye ese descenso de casos a las medidas de prevención contra la COVID-19.
Aunque también recuerda que muchas personas han evitado concurrir a casas de salud si sus síntomas son leves.
El médico, neumólogo y alergólogo Iván Chérrez le suma a las medidas de bioseguridad otras prácticas adoptadas para evitar el contagio de la pandemia, como la suspensión de las clases presenciales.
Recuerda que, en las aulas, si un alumno se enfermaba era seguro que otros compañeros se contagiaran. Por ello, ambos especialistas consideran que esas medidas deben mantenerse, pues se ha comprobado que no solo evitan la COVID-19.
INCIDENCIA POSITIVA DEL TELETRABAJO Y AISLAMIENTO
Aislar a un colaborador y enviarlo a casa apenas presenta tos, fiebre o dolor de cabeza es una medida de prevención contra la COVID-19 que es eficaz para evitar la propagación de casos de gripe, resalta el médico Iván Chérrez.
A ello suma el teletrabajo, que cumple la misma función. Afirma que todas estas simples medidas pudieron haber servido desde antes, pero duda que entonces se hubieran podido aplicar: “¿Usted se habría puesto mascarilla por una gripe?”, pregunta.
Claro. Si usted se da cuenta, con todo este miedo de enfermarse de COVID-19, la gente se cuida más y ha adquirido más conocimiento sobre cómo tener una buena salud”.