Las balas apagaron la vida de un inocente en Manta
Un menor de apenas 8 años es la nueva víctima colateral de un crimen en Manta. El hecho ocurrió en una zona comercial
La violencia no se detiene en Manta, Manabí. Las balas no tienen excepción ni toque de queda. La ola de terror sigue bañando de sangre y dolor a familias. El último caso registrado ha causado consternación porque la víctima fue un inocente niño.
El hecho se registró la madrugada de este 29 de julio en la zona de comedores de la ciudadela El Palmar, frente a la terminal terrestre de Manta. Este sector es muy concurrido por la venta de alimentos como parrilladas, encebollados, batidos, pizzas, entre otros. Es un espacio familiar y comercial.
Yanhervis Daniel Farrán Cerezo (8 años) jugaba cerca del restaurante donde trabajan familiares. Fue en ese momento que un hombre en moto descargó varios tiros y luego huyó con rumbo desconocido. Desafortunadamente, uno de los tiros dio contra el niño, dejándolo tirado en el suelo.
Dayana Cerezo, madre del niño, dijo que al escuchar los disparos, salieron del restaurante donde trabajaban y se encontraron con la nefasta escena. Su vástago estaba inconsciente, en la calle, manchado de sangre. En medio de la desesperación, lo llevaron en un vehículo particular hasta el hospital del Seguro Social.
En la mencionada casa de salud, los galenos de turno no pudieron hacer absolutamente nada por salvarle la vida. El menor llegó sin signos vitales. La noticia devastó a los deudos de nacionalidad venezolana.
El coronel Patricio Almendáriz, jefe policial de la Subzona Manabí #13, informó que ya tienen características de la persona que ocasionó el hecho, el vehículo en el que se movilizaba y con base en gestiones investigativas ya manejan un supuesto móvil.
“Tenemos características, forma de caminar de la persona que cometió el hecho. Esperamos pronto dar resultados. Este hecho presuntamente estaría asociado a un tema de préstamo de dinero. La Dinased (Unidad de Muertes Violentas) está recabando varios detalles”, informó el oficial.
En Manta, se registran ya 148 muertes violentas en lo que va de 2023. El caso del menor se convirtió en la segunda muerte violenta registrada posterior al crimen del alcalde Agustín Intriago Quijano.
Frente a esta situación, la ciudadanía exige que se multiplique el control. “No tenemos ya vida en Manta, matan en todos lados, matan porque sí. Esto es doloroso. Hemos perdido la libertad, la convivencia, la paz...”, señaló Nathalia Ricaurte, habitante.
