
La barba de Messi es un asunto comercial
Lionel Messi es capaz de generar una tendencia nacional en Argentina con una simple acción: dejar que su barba crezca.
Lionel Messi es capaz de generar una tendencia nacional en Argentina con una simple acción: dejar que su barba crezca.
Lo hizo porque estaba desanimado tras quedar eliminado de la Champions League ante el Atlético de Madrid. Pero, días después quedó campeón de España y de la Copa del Rey. Quiso probarlo como una cábala en la selección para la Copa América Centenario y le funcionó perfectamente. En su primer partido, ingresó en el segundo tiempo y marcó tres goles. Bromeando, él mismo reconoció que ahora sus compañeros no lo iban a dejar que se afeite. “Si me la corto, me matan”, dijo sonriendo.
Él también pidió a sus compañeros como Sergio Agüero que dejen crecer su barba. Pasó a ser un asunto de equipo. Marcos Rojo también intervino, aunque para burlarse. “Quiere imitar a Otamendi”, señaló.
Todas estas declaraciones hicieron que la barba ingrese en las redes sociales como un tema de debate. Más allá de que sea considerada como una cábala, recibía mucho apoyo porque mostraba al delantero del Barcelona como una persona más ruda, con la personalidad que, según Maradona, aún no la tiene.
Días después esa barba dio un salto aún más grande. Fue al campo económico.
Messi es la imagen de una marca de afeitadoras. La barba era todo lo contrario a lo que mostraba en los comerciales.
La empresa analizó esa situación y, si bien respetó las creencias de los jugadores, puso una exigencia: la barba debe estar bien cuidada.
“Nosotros apoyamos el lema de que todos los hombres se expresen a través de su estilo personal, sea cual sea. Cuando se apoderan de su imagen, contagian seguridad. Preferimos la barba bien cuidada y la imagen alineada. Sin embargo, entendemos todas las diferencias en estilo y apoyamos todas las elecciones en cuanto a imagen”, explicó la empresa, según diario La Nación de Argentina.
Y ya con el visto bueno de la única empresa capaz de terminar con la manía copera, todo fue más fácil. Se convirtió hasta en una fuente de ingreso y uno de los recuerdos más comprados por los fanáticos.
En los partidos de Argentina ya se pueden observar a los hinchas con barbas falsas, con el mismo color rojizo que la tiene Lionel Messi. El precio es de 10 dólares.
La fiebre tiene, sin embargo, una fecha de caducidad: el último partido de Argentina en la Copa América Centenario. Después, Messi volverá a cumplir con sus compromisos comerciales y se afeitará, retornará al Barcelona con su rostro limpio. Claro, si el combinado albiceleste queda campeón en Estados Unidos, la barba aparecerá en los siguientes torneos. Por un lado la cábala y por el otro el negocio. Algo más dará esa particularidad.