Batalla en Saint Denis
Luego de 43 días se dará el segundo round. Cristiano Ronaldo liderando al Real Madrid noqueó al Atlético Madrid de Antoine Griezmann en la final de la Champions League, en San Siro.
Luego de 43 días se dará el segundo round. Cristiano Ronaldo liderando al Real Madrid noqueó al Atlético Madrid de Antoine Griezmann en la final de la Champions League, en San Siro.
Pero la fuerza de rebelión que ha mostrado ‘Grizou’ en su carrera le abre una revancha hoy en el Stade de France de París, donde irá por la corona de la Eurocopa-2016 con la selección de Francia frente al rey de los pesos pesados ‘CR7’, estrella de Portugal, en un segundo asalto a todo o nada.
Griezmann acabó en Milán abatido por la derrota y también por su actuación personal. El delantero francés tuvo en sus botas empatar la final antes del descanso pero erró el lanzamiento de un penalti que pudo cambiar la historia de la final. Luego, en la tanda de penas máximas sí acertó el galo, como también lo hizo Cristiano Ronaldo en el último lanzamiento que decidió el título.
Antoine Griezmann llega a esta final en su mejor momento de forma, en un estado imparable. Es el jugador más destacado de la competición. Con 6 goles es el máximo anotador de la Eurocopa y difícilmente se le escapará la Bota de Oro del torneo. Además, sus goles marcaron la trayectoria de Francia en el torneo.
Tras su temporada fantástica en el Atlético del ‘Cholo’ Simeone, ya se habla que puede meterse en la lucha por el Balón de Oro de la FIFA.
En cambio, a Ronaldo -triple Balón de Oro en busca del cuarto para acercarse al argentino Lionel Messi (5)- le costó mucho más sobresalir pese a su siempre intimidante figura. Disputó todos los minutos de esta Eurocopa, y además jugó dos alargues en las eliminatorias frente a Croacia y a Polonia.
Será el duelo más importante de esta final. Ronaldo sueña con alzar su primer título con la selección de Portugal y Antoine Griezmann también quiere inscribir su nombre en el palmarés de los campeones. Con la motivación añadida de sacarse la espina que se le clavó en San Siro y devolverle el golpe al crack portugués.