Belcebu-Incansable y Cadmiun-Luna Llena, por una cabeza
Guayaquil - Tarde de finales a toda orquesta, vividos y gritados con la más profunda emoción por la enorme cantidad de los fieles “burreros” que vieron adelantar la fecha de carreras, cambiaron sus planes y vivieron un sábado diferente en Buijo, para muchos, imposible de olvidar.
Los 1.500 metros de Belcebú e Incansable quedarán impregnados en la memoria de todos, la fuerte arremetida del zaino descontando más de quince cuerpos para emparejar y finalmente poner una escasa diferencia sobre el alazán que siguió luchando hasta la propia meta para mostrar que los campeones no se entregan sin antes dejarlo todo en la cancha, son dignos de entrar en la historia de Buijo.
La marca, sobre una pista más lenta que en fechas anteriores, habla bien de los dos, 1.30.4 , y la labor de los jinetes, Manuel González y Daniel Alvarado, igual, precisión, silla y rigor, como para no ser cicateros en los elogios.
Pasamos al Clásico, igual impresión, algo mayor el griterío, eran tres añeros en sus primeros eventos de importancia y pocos, muy pocos, esperábamos una lucha tan cerrada, un final tan vibrante y espectacular, los aplausos repartidos entre Cadmiun y Luna Llena que se brindaron por entero, nunca aflojaron y sus jinetes, tanto Joffre Mora en el vencedor como Johnny Gihua en la segunda, sacaron a relucir todos sus recursos para salir avante, la marca, 1.19.1, es mucho mejor de lo esperado.
Belcebú, del “A.M.P.” y Cadmiun del “Luz María”, son entrenados por Hernando Díaz que antes había ganado con Alma Gemela , comensal del “David y Daniel” que recorrió los mil metros de la quinta carrera en 59.1 con el descargo de Jandry Ibarra.
La presencia de muchos familiares del ilustre turfman recordado en el clásico, don Enrique Guzmán Aspiazu, puso la nota de alegría y distinción en tan hermosa jornada. SDP