Belen retoma su papel en el mundo cristiano
La ciudad palestina de Belén ultimaba ayer los preparativos para acoger a miles de peregrinos y asumir su papel central en el mundo cristiano con motivo de la Navidad aunque, según algunos lugareños, las guerras regionales se proyectan por ahora en la
La ciudad palestina de Belén ultimaba ayer los preparativos para acoger a miles de peregrinos y asumir su papel central en el mundo cristiano con motivo de la Navidad aunque, según algunos lugareños, las guerras regionales se proyectan por ahora en la afluencia del turismo.
La emblemática Plaza del Pesebre, junto al lugar en el que según la tradición nació Jesús, son estos días un ir y venir de gentes, con turistas sacándose fotos y trabajadores municipales que dan los últimos toques a las barreras policiales, papeleras y paredes.
En el paso que conecta Belén con Jerusalén la circulación de vehículos era ayer relativamente fluida, con numerosos autobuses de turistas llevando a los primeros viajeros.
Un gran árbol con bolas doradas y una estrella en la punta da la bienvenida a los peregrinos en la emblemática Plaza, mientras a sus pies un belén recrea el nacimiento.
Según el programa, está previsto que los festejos se inicien con villancicos y canciones navideñas, que precederán a la misa del Gallo esta medianoche dentro en la iglesia de Santa Catalina, transmitida en directo a todo el mundo.
“Se restringe el acceso a la misa de la Natividad. Más de 2.000 personas no pueden entrar”, declaró fray Artemio Vítores, guardián del Convento Franciscano adjunto a la Basílica de Natividad. El único problema que prevén los organizadores es el mal tiempo previsto con mucho frío y lluvia.
Dentro de la Basílica, levantada sobre la gruta que marca el nacimiento, los frailes han estado “preparando listas de invitados, carteles, limpiando la gruta y hasta el niño Jesús”.
Vítores, que lleva casi medio siglo en Tierra Santa, coordina también el orden de las decenas de misas privadas que se celebrarán en la gruta de la Natividad, lo que en sí mismo apunta a un aumento en la prevista afluencia de peregrinos.
Según las estadísticas, entre 50.000 y 60.000 peregrinos y turistas llegarán a Belén hasta el 20 de enero, período navideño de los distintos ritos. En 2015, una ola de violencia contra israelíes sacudió a Israel y a los territorios palestinos, alejó a miles de visitantes..
Los actos comenzarán hoy con la entrada del administrador apostólico Pierbattista Pizzaballa. Según una antigua tradición, debe peregrinar a medio día desde Jerusalén a Belén, para lo cual deberá cruzar el muro israelí que separa ambas ciudades desde la Segunda Intifada (2000-2005).
Ayer, en su mensaje navideño, el presidente palestino, Mahmud Abás, recordó que en 2017 se cumplirán “50 años de ocupación israelí, la más larga de la historia moderna”, y que sus políticas, en alusión a ese muro, “han cortado la conexión de Belén con Jerusalén (...) por primera vez en 2.000 años de cristiandad”.
ONU exige a Israel poner fin a las colonias
Estados Unidos no usó ayer su poder de veto ante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, que condenaba los asentamientos israelíes en territorios palestinos. La abstención, que permitió la adopción del texto, refleja el pulso por el control de la política exterior en EE. UU. entre el presidente saliente, el demócrata Barack Obama, y su sucesor, el republicano Donald Trump. Este último, coordinado con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presionó sin éxito para impedir que la resolución se sometiese a votación y para que, si esto ocurría, EE. UU. la vetase.
La abstención rompe con la posición tradicional de EE. UU. que había vetado este tipo de textos. La de EE. UU. fue la única abstención; 14 miembros del Consejo votaron a favor.
En lo que concierne “a la ONU, las cosas serán diferentes luego del 20 de enero”, tuiteó Trump ayer, en referencia a la fecha de su investidura presidencial.
El portavoz de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, aplaudió la resolución de la ONU que representa “un gran golpe” para Israel.
En un comunicado, la oficina de Netanyahu rechazó esta “resolución vergonzosa” que su país “no acatará”.